Errores y la falta de concentración vuelven a penalizar a Panamá

La selección panameña cayó frente a Honduras en los cuartos de final de la Copa Oro en un partido que no era para irse a la tanda de los penales

Los ‘fantasmas’ han regresado a la selección de Panamá, luego de la eliminación del equipo a manos de Honduras en los cuartos de final de la Copa Oro 2025.

La selección panameña llegó a esta competición como una de las grandes favoritas. Detrás de Estados Unidos, México y Canadá; nuestro país era uno de los grandes contendientes para llevarse el trofeo, el primero en su historia, sin embargo la derrota frente a los hondureños evitó que esto fuese posible.

Luego de una fase de grupos de ensueño, y la mejor que ha tenido Panamá en toda su historia, los panameños se perfilaban para llegar aún más lejos en este torneo. Tres victorias en tres partidos durante la fase de grupos, nueve puntos posibles, 10 goles a favor (la mejor de esta ronda) y tan solo tres en contra validaban el argumento que Panamá podría ser campeón, pero todo quedó en el olvido contra Honduras.

Errores en las marcas, falta de concentración, poca efectividad de cara al arco rival y cambios que no le funcionaron al técnico Thomas Christiansen le terminaron de dar vida a una Honduras que no estuvo presente durante el primer tiempo de la eliminatoria.

Todo había sido para los panameños durante la primera parte, entregando un buen fútbol, juego colectivo, llegadas, jugadas de peligro, pero sin concretar fue todo lo que desplegó el equipo. El partido terminó siendo como dice el dicho ‘el que no los hace, los ve hacer’.

Errores y la falta de concentración vuelven a penalizar a Panamá

La segunda parte el equipo panameño quitó el pie del acelerador, pero también fue en parte culpa de los cambios que no levantaron al equipo o le dieron esa estocada final que necesitaban para sobrepasar la eliminatoria.

Si bien es cierto que nosotros no somos los que estamos sobre el terreno de juego y es difícil precisar el estado físico de los jugadores, poco se entiende la salida de jugadores como Cristian Martínez o de Tomás Rodríguez del encuentro.

Ambos jugadores fueron partes cruciales del partido durante la fase de grupos con sus despliegues físicos y goles más que nada en el caso de Rodríguez. Una de las razones por las cuales llegaron los cambios podría ser por las piernas frescas que quería poner sobre el campo Christiansen, pero no toda la responsabilidad es del técnico, aunque haya aplicado el ‘mea culpa’ en la conferencia de prensa posterior al partido.

Endrick Menjivar, portero de la selección de Honduras tuvo, quizás, su mejor noche vistiendo los colores de su equipo. Bajo los tres palos tuvo atajadas importantes, sobre todo la que le sacó a Michael Murillo en el segundo tiempo, luego de un zurdazo del jugador del Olympique de Marsella. En total fueron cinco las atajas que tuvo el jugador del Olimpia y uno de los mayores responsables de esta eliminación panameña.

Errores en la marca, falta de concentración y poca efectividad volvieron a condenar a nuestro equipo. Cerca del final, cuando más tienes que tener los pies sobre la tierra, nos cae un gol que fue un valde de agua fría para todo un país.

Andrés Andrade durante el partido frente a Honduras.

Un tiro de esquina de Honduras que no logra despejar el equipo termina siendo ese clavo que fuerza al partido a irse a los penales. En el pasado mucho de hablaba que a Panamá le costaba cerrar los partidos, y ese ‘fantasma’ volvió a recorrer el State Farm Stadium en Arizona con ese gol accidental de Anthony Lozano. Y es accidental porque el balón rebotó en el jugador catracho antes de entrar a la portería.

La tanda de penales es otra cosa. Es una moneda que se lanza al aire y cualquier cosa puede pasar. Sin embargo, es difícil entender el por qué nuestros jugadores más importantes como Murillo o José Luis Rodríguez no llegaron a patear un penal.

Si levantaron la mano o no, no lo sabemos. Tampoco si se tenían la confianza o no para tomar esa responsabilidad, sin embargo estos futbolistas debieron haber tomado esa responsabilidad por el cartel que tienen.

Aníbal Godoy y Eduardo Guerrero terminaron siendo los villanos de esta historia, pero para concepto de muchos, tanto Murilo y José Luis Rodríguez tuvieron que haber hecho más durante esta tanda que solo alentar a sus jugadores.

En estos momentos, aunque la herida aún sigue abierta por esta sorpresa que nos dio Honduras, es cuando más debemos de estar juntos y empezar a pensar en las Eliminatorias camino al Mundial 2026 que es nuestro real objetivo en estos momentos.

¿Se pudo hacer mucho más en la Copa Oro? Sí. ¿El equipo decepcionó en esta presentación? También. Pero eso no quita ahora que tiremos por la borda todo el proceso logrado y el sacrifico que hicieron los jugadores.

Es fácil hablar desde fuera de las canchas, pero dentro del césped es otra realidad. La mente debe estar puesta ahora por esos partidos que nos llevarán posiblemente a nuestro segunda Copa Mundial de la FIFA.

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