No pueden con la maldición

Los Cachorros de Chicago, equipo que se perfilaba como uno de los candidatos más fuertes en la postemporada, cayó en sus dos primeros juegos en su propio estadio, el Wrigley Field ante los sorprendentes Dodgers de Los Ángeles. Tras sendos fracasos, los fanáticos del equipo de la Ciudad de los Vientos, vuelven a ser recordados de la denominada ‘maldición de la cabra’. El mito surgió 1945, cuando en el partido de Serie Mundial que los Cachorros disputaban con los Tigres de Detroit, un fanático de Chicago fue sacado del estadio por las autoridades por haber llevado una cabra. En cólera, el dueño del animal gritó que nunca más, los Cachorros volverían a ganar el máximo cetro de las mayores. A partir de esa fecha, el equipo no ha podido consagrarse, ni siquiera teniendo siempre un equipo competitivo, siendo casi siempre uno de los favoritos para el campeonato. Hoy, los cabizbajos Cachorros podrían ser eliminados de la contienda, ya que los Dodgers sólo necesitan un triunfo más para avanzar a la final de la Liga Nacional. Lou Piniella, director de Chicago, usará todas las artimañas que ha aprendido a lo largo de su vasta trayectoria, para forzar el quinto juego en su casa, y así aprovechar la ventaja de casa, que obtuvieron luego de haberse alzado con el mejor récord de victorias y derrotas en el viejo circuito.