Precio de los metales para construir sube de enero a julio 2017

Construir casas, reformar o levantar edificaciones no residenciales en Panamá se encareció durante los primeros siete meses del año 2017, según cifras oficiales.

El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República destaca que el precio del pie de zinc N°26 ondulado galvanizado tuvo una variación, del 19.4%; el pie de la carriola N°4, un 9.8%; el tramo de 30 pies de la varilla de acero de ½' subió un 4.1% y de la madera de espavé sin cepillar se incrementó en 1.0%.

El documento del INEC sostiene que el precio de otros materiales, como el pie del cable eléctrico Stranded N°12 (0.9%) y el ciento de bloques de arcilla (0.1%), también subió.

Por otra parte, se redujo el IPMC de la unidad del tomacorriente para cajilla polarizado (-4.0%), del ciento de bloque de cemento N°4 (-3.3%), del tramo de 10 pies de la tubería plástica de PVC (- 2.4%) y de la yarda de arena (-1.6%), igual que la yarda de piedra N°4 (-0.5%), hasta cifras comparables a igual periodo de 2016.

La producción de cemento, medida entre 2013 y mayo del 2017, mostró una caída del 17.5% en 2014 y de 10% en 2016, con ligeros repuntes del 2.3% en 2015 y 1.8% en los primeros cuatro meses del año en curso.

El informe revela que el IPMC del saco de 94 libras de cemento gris y del metro cúbico de hormigón premezclado mantuvieron los niveles de precios acumulados promedio, registrados de enero a julio del año pasado.

La estabilidad del precio del cemento, el hormigón y el espavé fue destacada por la consultora panameña Indesa, durante la Asamblea General ordinaria de la Cámara Panameña de la Construcción, en boca del analista financiero y económico, Felipe Chapman.

Chapman fue el encargado de divulgar un análisis sobre la importancia de la construcción en la economía, su desempeño reciente y las perspectivas a corto plazo, en el que manifestó que ‘el índice en mención se mantuvo bastante estable en cuanto a los bloques de arcilla y el cemento gris, aunque hubo unas variables leves en los precios de las varillas de acero y en la madera de espavé'.

El analista sostuvo que el aporte del sector al Producto Interno Bruto durante el primer trimestre del año representó el 19.2%, una cifra que en 2016 cerró en 17.2%.

Chapman identificó en su ponencia los factores que inciden sobre el sector de la construcción, entre los que resaltó los salarios mensuales de los trabajadores y la tasa de inflación.

El crecimiento salarial llegó a superar el 12% en 2014, para ubicarse en marzo de 2017 en un 4.5%, mientras que en el mismo periodo, la inflación varió de un 2.6% a 1.7%.

‘El año pasado (2016) las actividades inmobiliarias y empresariales registraron un 15% dentro del total de la economía... si se suma ese 15% con el 17.2% del desempeño de la construcción, se obtiene un 32.2% del aporte de la industria de la construcción al PIB', destacó Chapman.

LOS RETOS DEL SECTOR INMOBILIARIO

Tras la burbuja inmobiliaria que vivió el istmo en 2015, cuando el mercado creció 19.8%, durante el primer semestre de 2017 el mercado se desplomó hasta el 3.3%.

El analista señaló que en enero de 2015, el metro cuadrado de unidades de vivienda en el área metropolitana estaba en $1,700 y a junio de 2017, alcanzó en $2,050.

Chapman considera que ‘ese comportamiento tiene sus variables según ubicación en el área metropolitana, que pueden ir de $928 hasta $2,892 por metro cuadrado'.

Según el rango de precio en el primer semestre de este año, las ventas inmobiliarias en el área metropolitana y entre las casas de interés preferencial, hasta un tope de $120,000, se situaban en un 27.7%; las que registran un costo entre $120,000 y $140,000, alcanzaron un 4,6%; un 13.8%, las de $140,000 a $180,000; un 3.3%, las de $180,000 a $200,000 y un 50.5%, las que tienen un valor superior a los $200,000.

PERMISOS DE CONSTRUCCIÓN Y EXISTENCIAS

En los permisos de construcción no residenciales se observó una caída del 6.2% en 2015 y del 18.6% en 2016, para registrar un crecimiento del 14.9% en el primer semestre de 2017.

En la ciudad de Panamá, el inventario existente y la desocupación de oficinas revela cifras de doble dígito, con una ocupación del 21% al primer semestre de 2017, cuando la existencia lista para ocupar era de 13,917 oficinas que no están siendo absorbidas por el mercado.