La economía 'gig', una alternativa en mercados inciertos

  • 09/11/2019 00:00
Internacionalmente se reafirma la expectativa a la desaceleración, por lo que la búsqueda de alternativas de generación de ingresos al tradicional mercado laboral marca tendencia

La economía 'gig' reafirma la tendencia de los mercados laborales a la integración de los avances tecnológicos y por ende a la tendencia al cambio de los mercados laborales tradicionales.

El concepto 'gig' hace referencia a los trabajos temporales, que a diferencia de conceptos convencionales como emprendedor, independiente o freelancer, se distingue por ofertar servicios que integran el uso obligatorio de la tecnología.

A los 'gig' se les define en términos más específicos como trabajadores del mundo digital. Así lo confirman las clasificaciones de los trabajos 'gig' mayormente demandados y por ende mejor remunerados, que abarcan desde los más sofisticados como la codificación de modelos hasta aquellos que ofertan servicios de transporte, domicilio o dormitorio en plataformas digitales.

Las cifras reportadas en el índice Economía 'Gig' (abril 2019, Pymnt) afirman la atracción de este mercado, con un 40% de la población bajo estudio afirmando percibir ingresos por más de $100 mil al año.

Lo que hace posible el generar estas sumas significativas de dinero es la distinción de trabajos especializados.

Aproximadamente 32% del total de los 'gig' encuestados reportan habilidades en sectores profesionales donde la tecnología es pilar de desenvolvimiento.

En América Latina, a pesar de las limitaciones de la tecnología relativo a otras regiones, la economía 'gig' reporta una tendencia muy similar a las del norte de América y Europa.

Acorde a estadísticas globales sobre usuarios de Internet, América Latina figura como el cuarto mercado más grande en términos de usuarios luego de Europa, Asia y África. Con un aproximado de 453 millones de usuarios que representan el 10.0% del total de los usuarios globales activos, la región proyecta probabilidades al crecimiento de la oferta y la demanda de los profesionales 'gig'.

Dicha probabilidades de escalonamiento se ilustran en la acelerada expansión de la plataforma digital estadounidense UBER en la región. Con tan solo 6 años de presencia en América Latina (2013-2019), a pesar de las altas y bajas por los rechazos de los gremios de transporte locales, la región representa grandes oportunidades para esta plataforma. Acorde a las estadísticas, UBER reporta presencia en más de 200 áreas metropolitanas de la región con más 25 millones de conductores activos al mes.

Oportunidad en mercados inciertos

La tendencia a ser 'gig' se atribuye básicamente a factores como la flexibilidad laboral, mejor fuente de ingresos y por ende mejor calidad de vida, que pueden llegar a obtenerse lejos de la subordinación en el mundo corporativo.

Sin embargo, hoy día la desaceleración económica en el ámbito mundial como regional y la incertidumbre de la estabilidad de los mercados juega un papel importante como promotor a esta tendencia.

Tal como lo reafirman los informes de perspectiva económica mundial -último trimestre 2019- la economía mundial se estima crezca 3% al cierre 2019 equivalente a 6 puntos porcentuales por debajo del 3.6% reportado al cierre 2018.

Los último 19 meses – 2018 a la actualidad– han sido escenario de eventos en el ámbito internacional que empañan la libertad de los mercados, base para las oportunidades que promueven la globalización.

Tal como hemos dado seguimiento en el tema en previas notas, el comercio internacional se ha visto empañado por las disputas China-Estados Unidos. Acorde a las estadísticas, en términos de volumen el comercio se redujo 1% en el primer semestre 2019, la cifra más baja desde el período 2012. A la fecha, Estados Unidos ha impuesto tarifas en 2/3 de los productos de China, mientras este último ha impuesto tarifas en más de 55% de los productos estadounidenses.

El 7 de noviembre 2019 en comunicado oficial por parte de representantes de gobierno, ambas potencias han expresado su interés por relajar las tarifas simultáneamente bajo un acuerdo interino que representa la fase uno de una potencial negociación.

No obstante, esta no es la primera vez que las potencias han expresado su interés sin llegar a concretar tregua alguna. Por lo cual, las incertidumbres en la estabilidad económica mundial continúan.

Dicha reducción y su potencial acentuación es perturbadora, ya que esta supone una barrera para el saludable desarrollo de los sectores de manufactura y servicio. Ambos importantes empleadores de la fuerza laboral global.

Enmarcado en este contexto de limitaciones a la salud económica, el 'gig' supone un abanico de oportunidades no solo para el empleado sino también para los empleadores, primordialmente de los sectores citados. Con resultados operativos potencialmente afectados por las barreras comerciales que abarcan incluso servicios tecnológicos, las empresas se ven en la obligación de reestructuración. Un proceso que inicia generalmente con el recorte de personal y a la terciarización de servicios. En este caso es donde el 'gig' supone una alternativa al empleador para la reducción de costos. En otras ocasiones, el personal se requiere para el desarrollo de proyectos en horizontes de tiempo específicos, por lo que los 'gig' son una excelente alternativa.

La doble cara al 'gig'

Las afirmaciones apuntan a que el 'gig' es un paliativo en el mundo profesional moderno, sin embargo, no se debe discriminar que es un esquema laboral con retos y riesgos que pueden significar altas exposiciones a la baja que impactan en la vida del profesional, en las empresas e incluso en la administración pública del estado.

Como profesional, el 'gig' no goza de una seguridad en términos salariales, no acumula beneficios que se perciben en una economía formal, obstaculiza el perfil financiero y por lo general no goza de protección social.

Desde la perspectiva del empleador, las relaciones contractuales no se forjan bajo los mismos términos de compromiso que adquiere un empleado con su empleador bajo dependencia jurídica. Este es un factor riesgo que descuenta probabilidades de éxito en operaciones, por lo que para el empleador la contratación de un 'gig' requiere de esfuerzos a la correcta captación de capital humano.

En lo que respecta a la administración pública, la economía 'gig' es sinónimo de la economía informal, esta última caracterizada por ser fuente de promoción a la no contribución de los sistemas de pensiones tradicionales y a la no contribución al fisco. No obstante, esta concepción de las administraciones no es compartida por el profesional 'gig' en los sistemas donde la corrupción y el abuso de poder de estado acentúan las tendencias a la rebeldía fiscal y a la no confianza a los sistemas de pensiones.

En el actual panorama económico y una población con ánimos a empoderarse en sus respectivas profesiones, es imperativo que se establezcan marcos legales que balance los intereses de los actores del mercado laboral. La evolución es sinónimo de oportunidades, y con ella la consistencia y la estructura formal son factores que lideran al éxito.

Y tú, ¿estas listo para la economía 'gig'?

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FICHA
La autora es asesora en materia financiera.
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