ACP inicia prueba de desalinización de agua para el consumo humano en Colón

Actualizado
  • 02/05/2024 00:00
Creado
  • 01/05/2024 10:45
A mediados de mayo, unos 2.400 residentes de Escobal, en Colón, podrán recibir agua potable las 24 horas del día. La inversión supera el $1 millón, abarcando el alquiler de 6 meses de la planta, así como las adecuaciones que hizo la entidad y que heredará el Idaan, una vez se termine la prueba con tecnología de ósmosis inversa

Con una inversión que supera los $700 mil, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) desalinizará el agua para el consumo humano en el corregimiento de Escobal, en la costa abajo de la provincia de Colón. Se trata de una prueba de 6 meses y cuyo objetivo es estudiar y probar la eficiencia y costos de la tecnología de ósmosis inversa.

El plan piloto iniciará la distribución del agua a la comunidad a mediados de mayo, beneficiando a unos 2.400 residentes del área; sin embargo, las pruebas de calidad del agua desalinizada deben satisfacer el monitoreo diario de la ACP.

Actualmente, en el sitio ubicado en el punto más alto del Escobal, se realizan adecuaciones y pruebas del tanque de presión de 60 libras por pulgada cuadrada (pound per square inch, psi por sus siglas en inglés), las bombas, las plantas eléctricas, tuberías y otros, mientras Ensa construye la línea trifásica, para intensificar la capacidad de energía que requiere la planta alquilada a la empresa Eco-Klean by Veolia.

La planta llegó al sitio hace un mes aproximadamente y las pruebas y ajustes empezaron el viernes, 26 de abril, comentó el ingeniero hídrico de la ACP, Albano Aguilar, quien explicó que, inicialmente la instalación operará con dos plantas eléctricas y una de diésel, pero una vez se termine la línea trifásica Ensa, descartarán las fuentes auxiliares de energía.

En estos momentos, la comunidad recibe el agua potabilizada por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), pero para la prueba, la ACP construyó “un ramal de bifurcación (división)”, para que las plantas operen de forma individual.

La planta desalinizadora tiene una capacidad instalada de 50 metros cúbicos por hora o 250 galones por minuto. No obstante, para la puesta en marcha, la ACP ha invertido en la construcción y las adecuaciones, con lo que el proyecto podría superar el millón de dólares, ya que el contrato de 6 meses por la planta es de $700 mil.

Cuando el agua cruda —tomada del lago— es tratada, la misma es transformada y va a los tanques de suministro, para entonces ser suministrada a la comunidad; mientras que el agua de descarte será acumulada y llevada devuelta al lago en un submarino a una distancia de 2 kilómetros de la toma de agua. El nivel de salinización permitida es 0.45.

Aguilar indicó que las adecuaciones hechas por la ACP serán dadas al Idaan, una vez se concluya la prueba. En estos momentos una de las dos bombas de la plataforma no funciona, cuando el Canal cuenta con dos activas y una de respaldo.

El administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez Morales, dijo que “esta es una tecnología totalmente diferente a las de filtración que se utilizan para producir agua potable. ¿Por qué estamos haciendo este experimento? Porque es una forma diferente de atacar dos problemas: la necesidad de agua potable de las comunidades, primero; y segundo, para manejar la intromisión de agua salada al lago, que es la fuente de agua cruda para ser potabilizada”.

Las declaraciones de Vásquez se dieron este martes, tras reunirse con el Comité de la subcuenca del área, en el Centro Educativo Básico General Adelaida R. de Herrera. “Estos son problemas reales y un problema urgente que son las comunidades y el consumo”. No obstante, el administrador de la vía interoceánica hizo hincapié en que a largo plazo surge otro problema que es “cuidar la calidad ambiental del lago Gatún”.

Precisó en que “la salinidad del agua siempre es consecuencia de la apertura de las compuertas que dan al mar. En ese momento, se mezcla el agua dulce del lago con el agua marina. A medida que los buques van haciendo el tránsito, alguna parte de esa agua salobre sube hasta el lago e introduce salinidad. Eso ha ocurrido desde siempre, desde que el canal inició operaciones (en 1914). El tema que lo ha hecho un poco más visible y urgente es que con el tamaño de las esclusas, el volumen de agua es mayor y la intromisión de agua salada es más grande; y, como (en estos momentos) no hay mucha agua en el lago, —al ser diluida la sal del agua de mar— sube el nivel de salinidad porque el volumen de agua es menor. Entonces sabemos que en los momentos donde tenemos sequías extremas, la salinidad naturalmente va a subir y eso es lo que hace que nosotros regulemos la operación del Canal de Panamá, para mitigar y minimizar la intromisión de agua salada. Cuando tenemos periodos donde hay mucha lluvia, entonces, el Canal limpia el lago Gatún y permite que haya más fluidez de agua, y que vaya terminando en el sistema y no utilizamos la tina de reutilización. Es un problema de administración del recurso y de la calidad del recurso”.

La selección del sitio, según explicó, se debe a que es un área que “no es excesivamente grande”, y la prueba la ACP la podía llevar a cabo con la planta contenerizada o una planta auxiliar. Además, destacó, en la medida en que se trata la salinidad en el lago, impacta primero en Escobal, en lugar de en otras plantas. “Era más rápido poder hacer una prueba en un área controlada, pequeña y a una escala menor para saber cómo funciona. Se trata de algo totalmente nuevo y diferente. Y, en lugar de hacerlo en papel en un escritorio, la instrucción fue, vamos a hacerlo en la práctica y ver cómo funciona y tener realmente los registros necesarios de cómo trabaja esa tecnología en este ambiente”, subrayó.

Transcurridos los seis meses y el contrato de alquiler de la planta, Vásquez, indicó que el problema será que la comunidad se va a acostumbrar a tener agua todos los días. “El Idaan tiene una ventana de 6 meses para mejorar las instalaciones que tiene aquí y asegurarle a la población de que le va a entregar agua. Para nosotros solo es una prueba, porque eventualmente si esto tiene que escalarlo a un tamaño mayor, tiene que tener la información de base real, no digamos hipotética o por especificaciones del fabricante”, apuntó Vásquez.

El administrador de la ACP no descartó la instalación de otras plantas en las cuencas donde tienen injerencia, pero reiteró que la ACP solo trata de entender, cuán severo puede ser el tema de intromisión de agua salada y que todo depende del nivel de lluvia, debido a que el problema no aparece cuando caen suficientes aguaceros. Por lo tanto, aclaró que la planta desalinizadora contenerizada, no está diseñada para una operación permanente, sino para poder compensar los momentos en que no hay suficiente lluvia y cuando la salinidad aumenta.

Ricauter Vásquez
Administrador de la ACP
La salinidad del agua siempre es consecuencia de la apertura de las compuertas que dan al mar, en ese momento se mezcla el agua dulce del lago con el agua marina”,
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