Oceanus certifica operación en Cocolí

Con éxito se realizó ayer el primer tránsito por las nuevas esclusas de Cocolí, en el Pacífico, a cargo del barco grúa Oceanus, propiedad del Canal de Panamá.

Oceanus, de 45.88 metros de eslora (largo) y 15.24 metros de manga (ancho), fue construido en 1996 en Estados Unidos. Las maniobras técnicas se desarrollaron en el tiempo y con la calidad requerida y duraron alrededor de tres horas.

El tránsito fue dirigido por los prácticos del Canal Fernando Jaén y Ricardo Varela. La tripulación estuvo conformada por catorce marinos, liderados por el capitán René Angulo.

Por parte de Grupo Unidos por el Canal (GUPC), Andrés Vermeire, ingeniero electrónico, operó desde la Sala de Control; Elías González, del control en esclusas; y Sergi Ametller, coordinador general, fueron los encargados del paso del barco desde los controles.

Los operadores y técnicos especialistas del grupo continuarán con las pruebas en el Pacífico que se realizarán hasta el 23 de junio de 2016. En el lado Atlántico, se prevé que las pruebas concluyan el próximo viernes 24 de junio.

‘Este primer tránsito en Cocolí fue impecable, como el del Atlántico, lo que demuestra que estamos listos para el 26 de junio. El equipo de GUPC estuvo atento a todos los detalles y el paso de barco fue positivo, manifestó Giuseppe Quarta, director ejecutivo del consorcio compuesto por Sacyr, Salini-Impregilo, Jan de Nul y CUSA.

Quarta detalló que de realizan las pruebas finales de cara a la apertura del canal ampliado, pero ello no significa el fin del trabajo para el personal técnico del consorcio, que estará acompañando al Canal de Panamá en el mantenimiento por tres años más, como estipula el contrato.

En cuanto a la culminación de la obra, Quarta señaló que podría tardar de dos a tres meses. ‘Estamos en la parte de pintura y limpieza de las áreas, pero el canal ampliado es operativo desde el pasado 31 de mayo'.

Por su parte, Ilya Espino de Marotta, encargada de las obras de ampliación por parte del Canal de Panamá, resaltó que las prácticas con el Baroque, por su gran tamaño, solo serán en Colón, ya que es más fácil allá dar la vuelta en el lago Gatún, que tiene mucho más espacio que en Cocolí, y seguir capacitando a los prácticos y capitanes de remolcadores.

En cambio, según Espino de Marotta, con el Oceanus, que se utiliza para el mantenimiento de las boyas y de las luces, es mucho más fácil para poder realizar cualquier ajuste necesario en la torre de control.

‘Lo decidimos así porque no es lo mismo hacer pruebas de movimiento de las aguas y de las compuertas con un buque en la cámara, que sin un buque', agregó de Marotta.

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‘Este primer tránsito en Cocolí fue impecable como el del Atlántico',

GIUSEPPE QUARTA

DIRECTOR EJECUTIVO DE GUPC