Lavrov continúa gira por Europa

KIEV. El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, compareció ayer en rueda de prensa en Madrid junto a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, tras una reunión entre ambos.

Lavrov acusó a Occidente de no haber reaccionado a tiempo ante las actitudes en Ucrania contra el poder legítimo y consideró que suponen ‘malos ejemplos muy contagiosos’, y ante los que hay que ser ‘muy consecuentes’.

Además, Lavrov subrayó que no van a permitir un derramamiento de sangre en Ucrania.

Preguntado sobre si Moscú negociaría una retirada de las fuerzas prorrusas en la península de Crimea, el canciller contestó: ‘Yo quisiera que se explique qué son las fuerzas prorrusas: si son las fuerzas de autodefensa creadas por los habitantes de Crimea, nosotros no tenemos ninguna potestad sobre ellos. No reciben nuestras órdenes’.

‘Los militares rusos de la flota del Mar Negro están en sus lugares de destino y se han tomado unas medidas de alerta especial y control de toda la flota del Mar Negro’, agregó.

Por su parte, Margallo exigió respeto a la legalidad nacional e internacional en Ucrania, incluyendo la inviolabilidad de las fronteras, la integridad territorial del país y la soberanía nacional ‘sin injerencias externas’.

Además, el ministro español pidió que se sustituya la lógica de la confrontación por la de la cooperación e hizo hincapié en considerar a Rusia como un socio importante en la resolución de numerosos asuntos clave internacionales.

REUNIÓN CON KERRY

Después de Madrid, donde Lavrov se había reunido el martes con la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton, así como con el jefe del gobierno español Mariano Rajoy y con el rey Juan Carlos, el canciller ruso viajó a París donde tuvo un encuentro con el secretario de estado de EEUU, John Kerry.

Ambos acordaron ayudar a los ucranianos a aplicar los acuerdos del 21 de febrero concluidos en Kiev, que incluyen elecciones presidenciales anticipadas, la formación de un gobierno de unidad nacional y el regreso a la Constitución de 2004, que le otorga más poderes al parlamento y al gobierno.

‘Nos pusimos de acuerdo sobre el hecho de que es necesario ayudar a los ucranianos a aplicar los acuerdos concluidos el 21 de febrero", declaró Lavrov desde París, según imágenes de la televisión pública rusa Rossia 24.

Por su parte, Lavrov se negó a reunirse con su homólogo ucraniano Andrii Dechtchitsa, a pesar de las presiones británicas y estadounidenses.

ONU REDUCE SU MISIÓN

El jefe de la misión diplomática de la ONU en Crimea, Rover Serry, fue obligado a reducir su trabajo en la región después de que hombres armados, que formaban parte de los manifestantes pro rusos, lo cercaran en un local de la capital de Crimea, Simferopol.

Después del incidente, Serry abandonó la sede de la ONU ubicada en uno de los cuarteles navales de la ciudad y se dirigió al aeropuerto, escoltado por miles de personas que le gritaban ‘Putin, Putin!’.

No obstante, en un comunicado la ONU negó que Serry hubiera sido secuestrado, como lo afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania.