- 07/06/2015 02:00
Cerca de cuatro mil manifestantes protestaron pacíficamente el sábado en Garmisch-Partenkirchen, estación de deporte de invierno en Baviera (Sur de Alemania), contra la cumbre del G7 que comenzará hoy.
Los manifestantes, activistas antiglobalización, ecologistas, anticapitalistas en gran medida, eran tres mil 600 según la policía bávara y cinco mil según los organizadores. La marcha se produjo en medio de una fuerte presencia policial.
Un colorido cortejo (a excepción de los anarquistas, todos vestidos de negro) desfilaron por las pintorescas calles de esta localidad alpina.
A primera hora de la tarde se registraron algunos incidentes, constató un periodista de la AFP , entre manifestantes y la policía, que lanzó gases lacrimógenos. Un policía y al menos una manifestante resultaron heridos, según las fuerzas del orden.
Pero fuera de estos choques aislados, la manifestación se desarrolló de forma pacífica, hasta el punto de que la policía la calificó en un tuit de ‘protesta alegre'.
Ciertos manifestantes portaban la vestimenta tradicional bávara - con pantalones cortos de piel y camisa de cuadros para los hombres, y vestido colorido y delantal para las mujeres.
Los manifestantes protestaban contra la celebración de la cumbre del G7, que reunirá a partir del domingo a los jefes de Estado y de gobierno de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido en el castillo de Elmau, a unos quince kilómetros de Garmisch-Partenkirchen.
Los detractores del G7 denunciaron el despliegue policial masivo (al menos 22 mil agentes movilizados) y el cordón de seguridad de varios kilómetros para impedirles acercarse al lugar del encuentro.
En las afueras de Garmisch, un campamento con varios cientos de manifestantes, fue autorizado a última hora por la justicia, junto al río Loisach. Algunos se bañaban el sábado buscando un poco de frescor, mientras los habitantes, curiosos, se acercaron a los campamentos.