El objetivo principal de este equipo interinstitucional, según el Ejecutivo, será gestionar la crisis social y laboral que enfrenta la provincia
- 25/08/2012 02:00
NORUEGA. Anders Behring Breivik, extremista de derecha de 33 años de edad, fue declarado culpable del asesinato de 77 personas en el año 2011. El juicio se celebro en el tribunal de Oslo y deberá pagar una condena de 21 años, que pueden ser prorrogables.
Breivik reconoce ser el autor de los homicidios, pero se declaró inocente al mismo tiempo. Su razón para realizar aquellos actos atroces se basa en que eran necesarios para salvar a Noruega del multiculturalismo.
Esto provocó la duda de si Breivik estaba mentalmente sano.
Un primer examen psiquiátrico concluyó que era irresponsable penalmente, más tarde un segundo examen indicó que estaba mentalmente sano.
El tribunal dictaminó su decisión sobre ambos exámenes. Después de descartar los elementos constitutivos de una esquizofrenia señalados por la primera prueba, como las alucinaciones, la utilización de neologismos y la incapacidad para desenvolverse en sociedad, los cinco jueces se decantaron por la segunda evaluación.
El abogado de Breivik, Geir Lippestad, declaró que su cliente no apelará el veredicto y que corresponde a lo que deseaba. ‘Dice que no va a apelar, dado que ha sido declarado penalmente responsable’.
BREIVIK
Noruega, país rico, liberal y apacible, donde nació Breivik el 13 de febrero de 1979, parecía ser un entorno en el cual no pudiese forjarse un sanguinario asesino.
Creció con su madre y su hermanastra en el seno de una familia de clase media.
Tuvo unos cuantos problemas con la policía durante su juventud, pero nada grave. Por lo demás, parece haber tenido una vida normal, hasta el 2006.
Algunas de las personas que fueron amigas del asesino, lo describieron como una persona sociable, inteligente e incluso tolerante, pero totalmente aislado a partir de 2006.
Es el ejemplo típico del ‘lobo solitario’ que vive recluido en su apartamento. ‘A mí me parecía una persona común y corriente’, declaró un vecino de su madre. El misterio de su transformación continúa y no parece posible saber qué cambió.
FAMILIAS DE LAS VÍCTIMAS
Sobriedad, sensatez y dignidad parecen ser las palabras más adecuadas. Fue una audiencia que se mantuvo en silencio durante todo el juicio.
Cuando la jueza leyó el veredicto no hubo un suspiro ni una lágrima, los familiares de las víctimas escuchaban atentamente las palabras de la jurista.
De vez en cuando Breivik sonreía, otras veces se mostraba muy serio.
El veredicto, que el acusado escuchó con una sonrisa, después de haber efectuado su saludo de extrema derecha, puso fin al espectacular juicio de 10 semanas.
LOS ASESINATOS
El 22 de julio de 2011, Breivik mató a 77 personas, ocho de ellas en un atentado con una bomba contra la sede del gobierno en Oslo. Las otras 69 mueren abaleadas por Breivik en el campamento de verano de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya. Varios de los muertos eran adolescentes.