Se desata batalla campal en las ciudades de Odessa y Slaviansk

Al menos 38 personas han muerto en la ciudad de Odessa, en el sur de Ucrania, en un incendio declarado en la casa de los sindicatos en el marco de los enfrentamientos registrados ayer entre proucranianos y prorrusos.

‘Como resultado del incendio, 38 personas murieron: ocho de ellas se tiraron por las ventanas al verse atrapadas (por las llamas) y las demás resultaron asfixiadas’, según un comunicado del ministerio del Interior. Otras 50 personas resultaron heridas, entre ellas 10 miembros de los cuerpos de seguridad, agregó el documento.

Según se ha informado, tras los enfrentamientos, los prorrusos se refugiaron en la casa de los sindicatos al verse acorralados y fue después cuando se declaró el incendio. La televisión rusa RT culpó a miembros del ultranacionalista grupo ucraniano ‘Sector de Derechas’ de provocar intencionadamente el fuego.

Estas víctimas se suman a los cuatro fallecidos registrados antes en el centro de la ciudad, al enfrentarse manifestantes defensores de la unidad de Ucrania y prorrusos. De las cuatro víctimas, al menos una recibió un disparo de arma de fuego, de acuerdo con una fuente policial.

Los choques comenzaron cuando miles de manifestantes con banderas ucranianas y cantando lemas como ‘El este y el oeste, juntos’ se manifestaban por el centro de la ciudad, en una marcha a la que se sumaron hinchas del equipo de fútbol Chernomórets. A su encuentro fueron varios cientos de prorrusos, armados con escudos y palos.

OFENSIVA EN SLAVIANSK

Alexandr Turchínov, presidente interino de Ucrania, lanzó ayer una ofensiva para recuperar la ciudad de Slaviansk, en el sureste del país.

Viacheslav Ponomariov, autoproclamado alcalde de la ciudad de Slaviansk, señaló que la operación ha causado la muerte de tres milicianos prorrusos, así como de dos civiles. El alcalde también informó que los separatistas derribaron dos helicópteros ucranianos, en los que falleció un piloto y otro fue capturado.

En esa ciudad siguen retenidos seis inspectores militares europeos y un intérprete, acusados por los separatistas de espiar para la OTAN.

REUNIÓN DE EMERGENCIA

Con motivo de la ofensiva para recuperar Slaviansk, Rusia convocó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar los últimos acontecimientos.

Vitali Churkin, embajador ruso, exigió en el Consejo de Seguridad el cese de las ‘operaciones de castigo’ desplegadas por Kiev.

Mark Lyall Grant, embajador británico, fustigó la actuación de Rusia en la escalada de tensión ucraniana. ‘No hay ningún país miembro del Consejo en torno a esta mesa que se mantuviera sin reaccionar si sus ciudades estuvieran siendo tomadas por asalto por milicianos armados’, expresó el diplomático.