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- 07/03/2009 01:00
- 07/03/2009 01:00
PANAMÁ. Las guerras entre “narcos” y la acción de sicarios amenazan a la población.
Héctor Antonio Acevedo, tenía 26 años, y algunas semanas de haberse graduado como paramédico. No se le conocen vínculos con el crimen organizado, pero el jueves en la noche murió acribillado, cuando varios sicarios abordo de un auto, dispararon ráfagas de fusil AK-47 contra el taxi 8T-13681 donde viajaba.
Los mafiosos querían matar a Juan De Toma González, el otro asesinado en el ataque.
El taxista apodado “Lucho”, quien recibió un rozón de bala en el hombro derecho, relató que cerca de las 9 p.m. Acevedo —sobrino del alcalde de Chepo—, abordó el taxi y le pidió que lo llevara a Tocumen. Luego recogieron a De Toma, de pronto, a la entrada de la barriada Punta del Este un auto, Toyota Corolla, gris los chocó y los sujetos abordo desataron su furia contra ellos disparando más de 50 tiros.
Versiones aseguran que De Toma tenía cuentas pendientes con la familia Carrión.