La Policía recibe mala calificación

PANAMÁ. A pesar de que las autoridades locales ponderan disminución en la tasa de homicidios, la inversión en equipos, así como nuevos p...

PANAMÁ. A pesar de que las autoridades locales ponderan disminución en la tasa de homicidios, la inversión en equipos, así como nuevos programas de seguridad, la desconfianza de los panameños en la Policía Nacional es alta. Así lo revela una encuesta regional realizada por la empresa CID-Gallup.

Según la encuesta aplicada a 7,200 centroamericanos y divulgada a inicios de esta semana en Guatemala por Radio Caracol, el 62% de los panameños consultados desconfía de la institución.

La situación no es exclusiva de Panamá. En El Salvador el porcentaje de personas que no cree en la Policía es del 69%, mientras que en Guatemala la cifra sube al 76% y Honduras está por el 84% de los consultados.

En Panamá la situación se complica cuando la misma encuesta revela que un 12% de los panameños le atribuye un crimen a la Policía, convirtiéndose en el segundo país que culpa a las unidades de este estamento de los hechos delictivos solo superado por los hondureños con un 18%.

INVERSIÓN VS. RESULTADOS

Desde el año 2010, el Gobierno panameño ha invertido unos $173.9 millones en proyectos de seguridad pública y compra de equipos, con la intención de contrarrestar la violencia en el país.

A pesar de la millonaria inversión, los panameños no creen en la promesa de la Policía Nacional de que el 2013 sea el ‘año de la seguridad’, según la encuesta Panamá Opina realizada por Ipsos para Telemetro y La Estrella. El 61% de los encuestados no confía que este compromiso de las autoridades logre resultados.

¿RECELO O ANTIPATÍA?

Los resultados de la encuesta no causan sorpresa entre personas conocedoras del tema. Carlos Lee, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, señala que la desconfianza en las unidades policiales radica en gran parte en la actitud represiva, el uso excesivo de la fuerza y los retenes con abuso policial. Todo esto ha creado una ‘antipatía’ ciudadana. La policía no es un agente integrado a la comunidad. A pesar de que las autoridades mencionan que son casos aislados, no es lo que se transmite a la población, pues en estos casos salen a proteger a estas unidades y no se aplican sanciones.

Esta opinión es compartida por Rafael Zevallos, de la Fundación Panamá Seguro, quien considera que es lamentable que se llegue a esos niveles de desconfianza, lo que —alega— muchas veces se debe al mal comportamientos de algunas unidades. Aunque considera que cuando se presenten casos de faltas cometidas por unidades policiales, no se debe juzgar a una institución por actos aislados. ‘No podemos satanizar a la institución policial’.

Reconoció que la Policía Nacional tiene la gran tarea de recuperar esa confianza y censurar a las unidades que han cometido faltas. Se necesita una estrategia integral de seguridad.

POLICÍA REMITE A LOS HECHOS

A pesar de las críticas, Mara Rivera, oficial de prensa de la Policía Nacional, dijo a La Estrella que no responden a resultados de encuestas. En su lugar prefiere que se mida la gestión de la institución por la labor que realizan. Como muestra de ese trabajo citó los resultados de los operativos realizados durante los recientes carnavales.

Según la funcionaria, la institución encargada de la seguridad en el país está enfocada en trabajar por la seguridad en las calles, en los barrios, ejemplo la Unidad de Prevención Comunitaria que se ha creado en Curundú y que extenderá otros lugares por los resultados efectivos logrados.

Jaime Abad, exdirector de la PTJ, piensa que al gobierno le hace falta labor de inteligencia, ‘no solo la presencia de la policía en las calles’, se requieren otras acciones para integrar la institución con la comunidad.

Las autoridades deben diseñar estrategias de seguridad nacional y analizar dónde están las fallas de los planes actuales, recomendó por su parte el general retirado Rubén Darío Paredes, ya que el mensaje que le envían a la población es de inseguridad a pesar de esta disminución de homicidios.

Héctor Brands, del Movimiento Nueva Generación, dice que no hay balance entre lo que se gasta en equipos de vigilancia y los programas encaminados a rescatar a los jóvenes de las calles, por eso tales opiniones.

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