Trabajo, ¿hay para todos ?

En las últimas semanas, diversos sectores de la sociedad civil han reclamado la realización de las ferias ‘Crisol de razas’, las cuales tienen como fin legalizar, de manera extraordinaria, a extranjeros que estén en Panamá de manera ilegal.

La realización de estas ferias inició en el gobierno de Ricardo Martinelli. Con el cambio de mandato se esperaba que estos procesos se culminaran; sin embargo, en estos momentos se está realizando la que, se supone, como comentó la vicepresidenta y Canciller, Isabel St. Malo, es el ‘último Crisol de razas’. Es la decimo quinta edición del programa. La feria comenzó el 2 de octubre y debe terminar hoy, 12 de octubre, el conocido como el ‘Día de la raza’.

Los reclamos de algunos sectores, tal como decía Luis Chen, presidente de la Federación de Asociaciones Profesionales de Panamá (FEDAP), en una nota publicada en La Estrella de Panamá el 5 de septiembre, es que ‘‘los panameños no resistimos más esta invasión de extranjeros que llegan ilegalmente a Panamá a desplazarnos de los puestos de trabajo’.

De acuerdo con Chen, la ‘política migratoria irresponsable’ ha dado al traste con muchas oportunidades de empleo que les corresponden a los panameños.

‘La Decana’ reportaba en el mes de agosto, que de enero a junio de 2014, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) otorgó 7 mil 571 permisos a extranjeros para trabajar en Panamá, lo que representa un incremento de 44.3% al compararle con igual periodo de 2013.

La cifra alcanzada es mayor en 3 mil 354 permisos, en relación al primer semestre del año pasado, cuando el Mitradel aprobó 4 mil 217 permisos.

Los últimos reportes de este diario, señalaban que ‘hasta las 5:00 de la tarde del noveno día (viernes 10 de octubre) de la feria migratoria ‘Crisol de Razas’, las autoridades habían regularizado a 6 mil 948 extranjeros’.

Adolfo Quintero, expresidente del Colegio Nacional de Economistas de Panamá, atribuye a tres factores el incremento en la aprobación de los permisos laborales para extranjeros. Primero, el crecimiento económico del país atrae a los extranjeros que están en busca de mejores oportunidades. Segundo, el país requiere de mano de obra calificada, comúnmente conocidos como expatriados que son importados, debido a que en el país no existe su especialización. Y el tercer factor es el manejo del dólar, que es un imán para muchos extranjeros, quienes deciden establecerse en el país.