Usuarios piden aseo y control en Cinta Costera y Calzada de Amador

Gran desencanto ha causado en muchas familias que acuden a la Cinta Costera y al Causeway de Amador, ahora recién ampliado, las condiciones sanitarias en que se encuentran, las que dejan mucho que desear al visitante.

Ciudadanos panameños y extranjeros expresan su disgusto por las acumulaciones de basura, sobre todo de latas, bolsas plásticas, restos de comida y botellas, que se observan en cada esquina del Causeway, lo que es imperdonable debido a que es un área recreativa y familiar que debe ser conservada con pulcritud.

Según los quejosos, todo indica que su administración, a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas, a través de su Unidad de Bienes Revertidos, no midió sus necesidades en ese sentido, y no colocó suficientes recipientes para basura, la cual se desborda y más los fines de semana. A ello debe sumarse la labor de recolección regular y el barrido de calles, con el fin de mantener toda su extensión limpia, en pro de conservar la mejor imagen.

Cinta Costera
En cuanto a la Cinta Costera 1, igual puede decirse. La administración de su mantenimiento, a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOP), es deficiente. Cúmulos de basura en las esquinas, invasión de buhoneros y vendedores informales de comida, generalmente extranjeros; deterioro de las áreas verdes y lugar para llevar a perros a hacer sus necesidades fisiológicas.

Para muchos, es necesario que el MOP asuma con seriedad su papel en la conservación de estos espacios. De no poderlo hacer, debiera asumir una actitud responsable y traspasarlo al Municipio de Panamá como corresponde, con todo y su presupuesto, por ser parte de la ciudad. Otro aspecto es que la iluminación de la Cinta solo se advierte desde el tramo marino que va desde el estadio Maracaná hacia la Plaza Centenario en el viejo Terraplén, cuando las luminarias debieran encenderse hasta llegar a la avenida Balboa.