Integrar el Biomuseo a la ciudad

Actualizado
  • 10/02/2018 01:01
Creado
  • 10/02/2018 01:01
La construcción del museo de la biodiversidad no formaba parte de un proyecto integral de la ciudad. El reto de la Alcaldía es generar un vínculo más estrecho entre la capital y el edificio diseñado por Frank Gehry

Con el Museo Guggenheim de Bilbao diseñado por Frank Gehry como referente, un grupo de panameños se empeñó en convencer, desde 1999, al arquitecto canadiense para que trazara la forma de un museo de la biodiversidad en Panamá.

Así, y tras un extenso proceso de intercambio científico para estructurar el contenido que albergaría en su interior, nació el Biomuseo, un emblema colorido a puertas del Canal de Panamá, cuya edificación costaría $60 millones. Pero a pesar de ser el primer edificio Gehry construido en América Latina, y ofrecer un recorrido museístico fascinante para sus visitantes —despertando la curiosidad y explicando la importancia de Panamá para la biodiversidad del continente y el planeta—, su presencia no ha tenido el mismo efecto sobre el turismo que tuvo el Guggenheim, su modelo a seguir.

‘El Biomuseo en Panamá no ha tenido el mismo impacto turístico que tuvo el Museo Guggenheim en Bilbao porque el segundo no era un proyecto aislado per sé', advierte la vicealcaldesa de Panamá, Raisa Banfield. ‘No fue un proyecto de Gehry, fue un proyecto de la ciudad de Bilbao. (El edificio) fue la cereza del pastel que detonó un ordenamiento de Bilbao y generó un interés turístico hacia una ciudad exindustrial, contaminada, destruida por una economía que se había transformado y no sabía cómo reenfocarse', añade la también arquitecta y ambientalista.

Las palabras de Banfield surgen a propósito de un proyecto que promueve a través de la alcaldía para integrar al Biomuseo con el resto de la ciudad. Según la funcionaria, cuando en Bilbao escogieron apostarle al turismo, elaboraron un proyecto de ciudad en que el Guggenheim es uno de los valores más importantes; sin embargo no el único.

‘Nos dimos cuenta de que el Biomuseo, por más éxito que pueda tener y mayor orgullo que nos pueda dar a los panameños, está aislado', evalúa la vicealcaldesa. ‘No es un proyecto de la ciudad. Es un proyecto que el Estado ha contemplado y apoyado en su gestión, pero sigue siendo una cosa aislada', recalca.

Ante esto, la máxima autoridad capitalina está ‘trabajando en una forma de integrar el Biomuseo como un espacio de la ciudad' y ‘generar, por primera vez, un puente de corresponsabilidad en el tema de tener el Biomuseo como uno de sus baluartes turísticos, culturales y de exposición de la biodiversidad panameña'.

Los 43,000 metros cuadrados de esta enigmática estructura, que Gehry empezó a diseñar construyendo modelos con bloques coloridos de madera ‘haciendo eco de las casas panameñas con techos de metal y la flora tropical', son catalogados por varios sitios especializados, incluyendo Artsy , como uno de los siete edificios que definen el legado del arquitecto canadiense, cuya esposa es panameña.

Actualmente existe una ruta del servicio de buses de la ciudad, Metrobus, que lleva pasajeros hasta el Biomuseo, ubicado en la famosa Calzada de Amador (Causeway). De igual manera, el servicio turístico de autobuses con presencia en varias ciudades del mundo, CitySightseeing, tiene como parada obligatoria el museo diseñado por Frank Gehry, además de la esclusa de Miraflores (Canal de Panamá) y el Casco Antiguo. Pero la Alcaldía evalúa otras maneras que promuevan el acceso al museo.

‘También tenemos que respetar qué va a pasar en su entorno, porque si al Biomuseo mañana se lo come un desarrollo urbano agresivo, ¿qué va a pasar? Perdería parte de ese atractivo y ese interés', advierte Banfield.

A juicio de la vicealcaldesa, es un hecho sin precedentes que la máxima autoridad de la capital se enfoque en una gestión integral del territorio. ‘Es la primera vez que tenemos una alcaldía que no está solamente enfocada en generar permisos de construcción o permisos de circulación de carros, sino en gestionar la ciudad, recuperarla , ordenarla y planificarla para la gente', detalla.

Claro está, esto se debe a que la actual administración alcaldicia tiene en la mira cumplir con las expectativas de la celebración de los 500 años de fundación de la ciudad y la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se llevarán a cabo el próximo año, algo que representa ‘una responsabilidad aún mayor' porque la ciudad será ‘la vitrina del mundo'.

‘La Alcaldía tiene que hacer proyectos de inversión con todos los fondos de la descentralización, pero además tiene que dejar una ciudad funcionando, resiliente, más allá de lo que pase en 2019', concluye Banfield.

MUSEO DE LA BIODIVERSIDAD

Tiene ocho galerías con exhibiciones permanentes

Las conversaciones para su edificación, diseñada por Frank Gehry, empezaron en 1999.

El total de inversión, entre su construcción y los programas académicos, ronda los $115 millones.

El Biomuseo proclama que Panamá es ‘puente de vida'. En 2019 contará con tres salas más en su interior.

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