Bahía Las Minas y Gobierno exploran alternativas

Un grupo de trabajadores de la Planta de Generación Bahía Las Minas protestó en la mañana de ayer en la provincia Atlántica por espacio de dos horas, ante la amenaza de perder sus empleos a partir del próximo 31 de enero, fecha en que culmina el contrato de la generadora con el Estado, quien a su vez es socio de esta planta en un 49%.

Según Ariel Muñoz, colaborador de la planta, ‘se trata de 500 colaboradores que viven en incertidumbre porque el gobierno aún no les ha dado una respuesta sobre los futuros planes que tiene programados para la termoeléctrica' con una capacidad instalada de 280MW.

La empresa Celsia, que opera actualmente la planta en sociedad con el Estado panameño, inició un proceso de diálogo con el gobierno con el objeto de brindarle a Bahía Las Minas una fuente de ingresos que le permita su viabilidad financiera y continuidad operativa dentro del sistema para los próximos años.

‘Estamos en un proceso de negociación con el Estado para que la empresa tenga una viabilidad financiera por los próximos cinco años',

MARÍA CARINA PINZÓN

DIRECTORA LEGAL CELSIA

Muñoz indicó que la compañía diseñó un plan para permanecer cinco años más en el mercado y llegar un acuerdo con el gobierno para seguir operando. No obstante, el Estado, a través del Ministerio de Economía y Finanzas, debe aportar el monto necesario para mantener la planta en funcionamiento. ‘No se han revelado el contenido de las negociaciones que se han efectuado con el Gobierno, previo visto bueno de la Autoridad de los Servicios Públicos de la Secretaría Nacional de Energía', manifestó Muñoz.

Aunque los representantes de la empresa no quisieron ahondar en la cantidad que debe invertir el Estado para mantener la operatividad de la planta el próximo año, María Carina Pinzón, directora legal de Celsia, manifestó a este diario que están tratando de buscar fuentes de ingreso y hay algunas alternativas que se conversan con el gobierno.

La empresa envió un comunicado en el que indica que ‘confía en que prontamente se logrará materializar alguna de las múltiples alternativas que se encuentran en negociación, teniendo en cuenta que la energía generada por esta planta es fundamental para la seguridad energética del país'.

Los sindicalistas temen que el Estado decida vender sus acciones y con esto salir como actores del único nicho de generación que tiene en el mercado energético, para dejar en manos del sector privado el negocio.

Este medio consultó al MEF al respecto, sin embargo no respondió la consulta.

Los trabajadores afirman que han acudido en dos ocasiones al MEF para conseguir una respuesta pero solo les dan largas a pesar de que en enero próximo la planta dejará de contar con una fuente de ingresos para operar.

La nota de la empresa añade que tanto los resultados operativos como financieros de Bahía Las Minas han venido mostrando una constante recuperación, desde que fue adquirida en 2014. ‘Después de una serie de resultados negativos en los años que precedieron, se han venido recuperando con firmeza hasta alcanzar durante el 2018 un récord histórico tanto en Ebitda como en utilidad, así como una disponibilidad operativa por encima del 92%', se lee.

De llegar a un acuerdo con el gobierno, Bahía Las Minas pretende implementar proyectos de modernización mediante una ‘reconversión' que le permita brindar más eficacia y garantizar el respaldo al sistema energético nacional.

En 2014 Celsia compró por $565 millones las operaciones del 49% de la generadora termoeléctrica. En el portal de la empresa anuncia que está compuesta por dos plantas independientes (ciclo combinado y carbón) con siete unidades de generación. La planta de carbón tiene una caldera y 3 turbinas de vapor que suman 120 MW. Mientras que la planta de ciclo combinado tiene 3 turbinas a gas que operan con diésel, acopladas a una caldera de recuperación de calor que utiliza los gases de combustión de las turbinas para generar vapor y alimentar una turbina. Esta planta tiene una capacidad de 160 MW.