Juez que debía resolver apelación para excarcelar a Martinelli se aparta

Uno de los tres jueces que tenía que resolver un recurso de apelación que busca la libertad condicional para el expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014) por supuesto espionaje político y peculado se apartó del caso, informaron este miércoles fuentes judiciales.

El magistrado del Tribunal Superior de Apelaciones Gustavo de Gracia se declaró "impedido" para resolver el recurso al haber sido fiscal adjunto al principio de la investigación, una situación que podría "generar un temor de parcialidad en las partes", explicó el Órgano Judicial.

De Gracia, apuntó la institución, "efectuó entrevistas enunciadas y admitidas como pruebas en la audiencia de fase intermedia, que deberán practicarse en el juicio oral, y también participó como apoyo en las audiencias del 11 y 21 de diciembre de 2015".

Un juez de garantías panameño negó el pasado lunes una fianza de excarcelación al expresidente al constatar que existe riesgo de fuga, lo que implica que Martinelli seguirá en prisión mientras es procesado por supuestamente haber espiado a decenas de políticos, empresarios y periodistas durante su mandato.

El magistrado Justo Vargas, sin embargo, aceptó un recurso de apelación interpuesto por la defensa del exmandatario, que alega que su salud es delicada y que por eso necesita ser puesto en libertad.

La fecha para resolver la apelación se mantiene para el próximo 11 de febrero, pese al impedimento del magistrado De Gracia, y el Órgano Judicial deberá nombrar en estos días a otro juez que le sustituya, aseguraron a Efe fuentes judiciales.

Es la cuarta vez que un juez niega la libertad condicional a Martinelli, un multimillonario empresario de 66 años que huyó de Panamá en enero de 2015 alegando ser víctima de una "persecución política" por parte de su sucesor y antiguo aliado electoral, Juan Carlos Varela.

Martinelli, para quien la Fiscalía pide 21 años de cárcel y cuyo juicio comenzará el próximo 12 de marzo, se encuentra recluido en El Renacer, una cárcel de mínima seguridad a unos 50 kilómetros al norte de la capital panameña, desde el pasado 11 de junio.

Ese día fue entregado a Panamá por Estados Unidos, donde estuvo un año en prisión preventiva mientras el Departamento de Estado de ese país estudiaba su extradición por este caso.