Encargada de negocios de EEUU deja Panamá

La encargada de negocios interina de la Embajada de Estados Unidos en Panamá, Roxanne Cabral, fue juramentada como embajadora de Estados Unidos en las islas Marshall, cargo para el cual fue nominada en mayo de 2019 y confirmada en el Senado en diciembre pasado.

Cabral partirá de Panamá próximamente para preparase en su nueva misión, y a su partida, un nuevo encargado de negocios será nombrado, cita un comunicado de prensa de la embajada.

En enero de 2018, John Feeley, quien ocupó el cargo de embajador de ese país en Panamá, renunció por motivos “estrictamente personales” y en su momento manifestó que no podía trabajar con el gobierno de Trump. Desde entonces, Washington aún no ha nombrado un reemplazo ni tampoco parece tener previsto hacerlo en un tiempo cercano.

“Hasta el momento, el Gobierno de Estados Unidos no ha anunciado a la persona nominada como embajador de Estados Unidos en Panamá. Una vez sea nominada por el presidente Donald Trump, debe ser confirmado por el Senado”, indicó un portavoz de la sede diplomática en el istmo. La embajada añadió que después de ello, deberán seguirse varios pasos antes de finalizar la confirmación y preparar al nuevo embajador. “El proceso de nombramiento de embajadores no tiene una duración de tiempo específico, es variable e impredecible, independientemente del país”, finalizó la respuesta.

Aún no se ha nombrado un sustituto de Cabral, pero extraoficialmente conoció este diario que se presume que antes de su salida se designará a otra persona como encargada de negocios para evitar un vacío en el cargo.

Cabral se desempeñó como subjefe de Misión y Encargada de Asuntos en la Embajada de los Estados Unidos en Panamá desde 2017. Anteriormente, fue directora de la Oficina de Política, Planificación y recursos en la Oficina del Subsecretario de Diplomacia Pública y Asuntos Públicos del Departamento de Estado, Washington, DC (2015-2017). Durante 20 años en el servicio exterior, sirviendo en tres continentes, Cabral ha fortalecido la capacidad del Gobierno de los Estados Unidos para conectarse con los ciudadanos locales y explicar la política exterior y económica del país norteño.