La decisión del presidente que le da un golpe duro al Molirena

Actualizado
  • 03/03/2020 00:00
Creado
  • 03/03/2020 00:00
El mandatario Laurentino Cortizo anunció que el próximo ministro de Gobierno saldrá de las filas del PRD y no del Molirena, al que políticamente le correspondía la posición. Politólogos consultados aseguran que la decisión responde a presiones políticas

La decisión del presidente Laurentino Cortizo de escoger entre las filas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) al nuevo ministro de gobierno es un revés para el Movimiento Liberal Republicano Nacional (Molirena), que esperaba que el puesto estuviera disponible para uno de sus miembros, como recompensa por los votos que aportó para que la alianza “Uniendo Fuerzas” ganara las elecciones de mayo de 2019.

El presidente Laurentino Cortizo asumió la presidencia de Panamá en julio de 2019.

Cortizo dijo que el nuevo ministro sería un PRD. “El que nombra mientras sea presidente, es el presidente... Las cuotas son para hacer buen trabajo. Yo voy a estar designando esta semana al ministro o ministra y va a ser PRD”, dijo enfático el gobernante. “Es una patada en el balde”, respondió un miembro del Molirena, que pidió reservar su nombre.

La determinación del mandatario no tendría mayores consecuencias en su gobierno. El PRD puede prescindir del Molirena porque no necesita sus votos para aprobar leyes en la Asamblea. El colectivo tiene 35 de los 71 diputados del órgano. El Molirena solo tiene cinco diputados, que convierten a la alianza PRD-Molirena en mayoría absoluta en el Órgano Legislativo. La bancada oficialista, sin embargo, puede completar con facilidad la mayoría que requiere para aprobar leyes con diputados de otros partidos e independientes, comentó el politólogo Richard Morales.

Además, el PRD tiene el control de los recursos estatales. El Molirena tampoco tiene una posición de fuerza para negociar con el PRD y “quedará reducida a mendigar lo que le ofrezcan”, agregó Morales.

El politólogo e historiador, Carlos Guevara Mann está convencido de que existen presiones internas que están obligando al presidente a nombrar a uno de sus copartidarios en el Ministerio de Gobierno.

El partido está exigiendo nombramientos y presupuestos adicionales. “Cortizo nombrará a un copartidario en el ministerio para aplacar un poco la codicia irrefrenable del PRD”, expresó Guevara Mann.

“La cúpula del partido no se conforma con controlar casi la totalidad del Estado panameño, lo quieren todo...”, afirmó.

Casi 15 días después de la renuncia de Grajales, en los corrillos del PRD suenan tres nombres para reemplazarla: Juan Hernández, Rogelio Paredes y Juan Manuel Castulovich. Aunque, este último no es miembro del colectivo.

“El nuevo ministro debe ser un individuo de reconocido talento, trayectoria pública destacada, honradez a prueba de duda y vocación de servicio a la comunidad”, insiste Guevara Mann.

Para Morales, el ministro de Gobierno debe comprender las causas de la criminalidad, que incluye la urgencia de una política pública de seguridad ciudadana. Además, debe tener voluntad para enfrentar y expulsar a las mafias que han penetrado el Estado, en particular, al sistema penitenciario y estamentos de seguridad. Y, por último, debe tener compromiso ético. No poseer conflictos de interés empresariales o partidistas, mucho menos con el crimen organizado, que hipotequen su gestión, indicó Morales.

Miguel Fanovich, diputado del Molirena.

El Gobierno panameño tiene ocho meses en el poder y en ese periodo se han nombrado dos ministros de Gobierno, de la filas del Molirena. Carlos Romero que fue depuesto después de la masacre de La Joyita, cuando 13 presos perdieron la vida, y la fuga del múltiple asesino Gilberto Ventura Ceballos, de una cárcel de máxima seguridad. Sheyla Grajales lo reemplazó, pero renunció 13 días después de haber sido nombrada.

“Cortizo tenía que tomar en cuenta a un miembro del partido aliado”, dijo el sociólogo Marcos Gandásegui, de los nombramientos de los molirena, en el Mingob. El sociólogo expresó que es frecuente en la vida pública que dos partidos que forman una alianza para alcanzar la presidencia negocien puestos políticos.

Pero los pactos políticos post elecciones se rompen con facilidad. Así lo demuestra la historia reciente. En 1991, el presidente Guillermo Endara expulsó al Partido Demócrata Cristiano de la coalición gubernamental por una supuesta arrogancia y deslealtad. Más recientemente, en agosto de 2011, el Partido Panameñista y Cambio Democrático rompieron la alianza que los llevó al poder político del país, por supuestas diferencias entre sus máximas figuras: Juan Carlos Varela y Ricardo Martinelli.

El diputado Miguel Fanovich prevé que algo parecido puede ocurrir. Expresó que de no respetarse la posición en el Mingob para un molirena, se terminaría la alianza. A las amenazas respondió Cortizo: “Yo conozco a Fano, perfectamente... Dile que se quede tranquilo”. Posteriormente, el diputado manifestó que respetaba la decisión del presidente.

El partido de los gallos se quedaría sin ningún representante en el Consejo de Gabinete. Sin embargo, mantiene otros puestos políticos en el gobierno, en la Lotería Nacional y en gobernaciones.

El Molirena y el PRD fueron partidos antagónicos en la época de la dictadura militar y la década de 1990.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus