La cumbre climática y el papel de Panamá ante la crisis ambiental

Actualizado
  • 12/11/2021 00:00
Creado
  • 12/11/2021 00:00
Hoy termina la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en la que participó el Gobierno panameño. Más allá de las críticas por la delegación, ¿cuál es el papel del país ante esta realidad?
La cumbre climática y el papel de Panamá ante la crisis ambiental
Panamá tiene una presencia activa en el ámbito multilateral, pero se deben implementar políticas a nivel nacional y que se puedan ejecutar
¿Cómo analiza la participación de Panamá en la conferencia de cambio climático de la ONU?

Panamá tiene una presencia activa en el ámbito multilateral, pero se deben implementar políticas a nivel nacional y que se puedan ejecutar. Panamá es parte de un grupo de negociadores de América Latina y hay que tener una posición agresiva sobre el cambio climático y de liderazgo en las inversiones para contrarrestar el cambio climático, es decir en la implementación de políticas de mitigación y de adaptación al calentamiento global. También es necesario que el financiamiento para contrarrestar el cambio climático sea para beneficiar a los países en desarrollo. Panamá defiende los mercados de carbono y presentó un plan sobre los Acuerdos de París y habría que ver si se está implementando. Además, Panamá debe presentar un plan con metas para reducir la deforestación y otro para incrementar la reforestación; aunque existen planes, concretar para la descarbornización integral y es importante que eso se realice.

Entre los compromisos adquiridos por Panamá se incluyen medidas de protección de mares y de los recursos hídricos. ¿Qué espera de esos compromisos?

Hay un entendimiento común de la crisis climática y cómo afecta a los más vulnerables, pero siento que los compromisos de los países no son suficientes para resolver el problema. Los informes indican que hay un escenario de incumplimiento de los acuerdos de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y así equilibrar la temperatura global. Una realidad que pone en aprietos a los países desarrollados y que afecta a los no desarrollados. Entonces, Panamá deberá trabajar muy duro para atender este problema como, por ejemplo, transferencia de tecnología e involucrar al sector privado y que los recursos económicos lleguen a los puntos focales vulnerables.

Mucho se ha cuestionado la cantidad de personas que formó parte de la delegación de Panamá en la cumbre climática. A su juicio, ¿se justificaba?

El número de la delegación de Panamá no indica nada, porque lo importante es saber de qué sectores son, cuáles eran los objetivos del viaje y qué logros obtuvieron. La lista de las personas ya fue revelada y lo que habría que verificar es si en verdad esas personas que asistieron están vinculadas al tema de la cumbre, es decir al cambio climático. También es importante determinar que aún cuando hayan sido funcionarios de distintas dependencias del Estado es importante que estén trabajando de manera integral en el tema de cambio climático y creo que en la delegación también se debió incluir a sectores no gubernamentales, pero que son vulnerables a los efectos climáticos.

¿Cómo analiza la política ambiental del gobierno?

Hay que cumplir las metas que son ambiciosas, pero hay que cumplirlas. En esta cumbre se hizo énfasis en explotar el capital natural para el turismo y que las metas se cumplan, y que el resto de los sectores se alineen en el plan, entonces hay que tener un plan integral de conservación y de estrategia para la generación de ingresos.

Un análisis final sobre la crisis climática y las acciones de los gobernantes a nivel mundial.

Tenemos que trabajar más sobre la economía verde y la transferencia de tecnología limpia, así como implementar políticas de educación ambiental, economía verde y pago por servicios ambientales. Por eso es importante que los estudiantes vuelvan a las aulas de clases, para que reciban educación ambiental y no quedarnos rezagados ante una crisis climática. También es importante desarrollar la justicia ambiental, es decir la creación de fiscalías y tribunales especializados en la materia. En la Asamblea Nacional hay un proyecto de ley sobre el tema, pero no avanza. En fin, vamos a cumbres climáticas para plantear cosas, pero la realidad es que en el país se hace otra cosa distinta.

La participación de Panamá en la cumbre climática fue una demostración más de las incongruencias de este gobierno
¿Cómo analiza la participación de Panamá en la conferencia de cambio climático de la ONU?

Mediocre. Intrascendente. Vergonzosa. Una demostración más de las incongruencias de este gobierno: aún no comprendo cómo el mandatario pudo hablar de la protección a los pueblos originarios, cuando justo el pasado viernes 29 de octubre, la policía usaba su fuerza de manera desmedida contra la población originaria de Barro Blanco. Y esto se da estando aún el presidente en Glasgow. La mayoría de los reprimidos fueron mujeres y niños, víctimas de perdigonazos incluso en los ojos. Peor aún, el gobierno adelanta negociaciones para perpetuar la actividad minera entregando al país a intereses extranjeros, con el apoyo indigno y entusiasta del vicepresidente, quien mantiene fuertes vínculos con esa actividad tan leonina para nuestro país. La minería va a dejar daños irreparables para nuestro medio ambiente y condiciones poco favorables para el país, ni siquiera se monetiza de manera cónsona la actividad. La agenda de los que nos desgobiernan no puede distar más de la protección ambiental, no toman en cuenta la riqueza de nuestra biodiversidad, tierras y aguas, para ellos son solo monedas para el enriquecimiento de unos cuantos, dejando atrás a generaciones de panameños que les tocará un país degradado y sin recursos naturales.

Entre los compromisos adquiridos por Panamá se incluyen medidas de protección de mares y de los recursos hídricos. ¿Qué espera de esos compromisos?

Sobre la protección de mares y de recursos hídricos, Panamá ha cumplido con más del 30% de áreas marinas protegidas como establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En cuanto a la protección del recurso hídrico, tenemos normativas locales de vieja data como el Decreto Ley de Aguas de 1966 que se ha tratado de modificar en la administración 2004-2009 y actualmente es un anteprotecto de ley de 2019, sin embargo no se han podido discutir. Ahora bien, en vista de que nuestro país tiene 52 cuencas hidrográficas, incluyendo la del Canal de Panamá, contamos desde el año 2002 con la Ley No. 44 la cual establece el régimen administrativo especial para el manejo, protección y conservación de las cuencas hidrográficas de la República. En pocas palabras, contamos con instrumentos legales locales que protegen el preciado recurso hídrico, nuestro problema no es de normativas, es de la aplicación de las mismas.

Mucho se ha cuestionado la cantidad de personas que formó parte de la delegación de Panamá en la cumbre climática. A su juicio, ¿se justificaba?

Nada puede justificar una delegación de 47 funcionarios, de los cuales a la fecha no han sido públicos todos los nombres, encontrándonos en austeridad económica y siendo una nación en vías de desarrollo muy golpeada por los efectos de la pandemia, la imagen que da, el desconectado gobierno, es que poco le importa la realidad de los más de 600 mil panameños que hoy se encuentran desempleados. Mientras eso ocurre, altos funcionarios del gobierno se fueron a un costoso viaje que pareciera fue un paseo a costa de nuestros impuestos. Solamente los invito a recordar que es importante la presencia del criterio técnico (ciencia) y del criterio político (tomador de decisión), todo lo demás... está de más.

¿Cómo analiza la política ambiental del gobierno?

(risas) ¿Cuál? Nuestro país adolece de la ausencia de una política pública en materia ambiental; de hecho, no se contempla el tema con la transversalidad que amerita, al punto que no hay un manejo interinstitucional real que lo aborde. De momento solo puedo mencionar con entusiasmo los pasos en dirección correcta que ha adelantado el diputado Edison Broce al legislar sobre materias ambientales, algunas indispensables e innovadoras como la ley de movilidad eléctrica.

Un análisis final sobre la crisis climática y las acciones de los gobernantes a nivel mundial.

Mientras no se comprometan las grandes naciones de manera vinculante, solo hemos sido testigos de un interesante espectáculo de presidentes, primeros ministros y aduladores del poder que pronunciaron los discursos que el mundo quería escuchar, y no necesariamente los que reflejan la realidad de las naciones (Panamá, por ejemplo). El uso de combustibles fósiles debe ser limitado; he ahí una manera efectiva de reducir emisiones que calientan el planeta, es esa una de las acciones que verdaderamente espero tomen. Como activista ambiental, tengo mis reservas, porque en el pasado se han dado encuentros y ya hemos escuchado promesas de eliminar la deforestación, distanciarse del carbón y brindar ayudas económicas a países pobres para adaptarse al cambio climático. Esperemos que las principales naciones con mayores emisiones superen sus tensiones y coadyuven en pro del planeta.

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