Administración de Costamare se defiende

La mañana de ayer, la administración del PH Costamare, en Costa Sur, corregimiento de Don Bosco, se desligó de la responsabilidad de la explosión que ocurrió el 31 de mayo de 2019 y que produjo la muerte a un niño de 10 meses (Marcelo Muñoz Lima) y graves heridas a su hermano de 5 años (Miguel), y a su madre de 35 años (Karina Lima).

MTS, la compañía encargada del PH residencial, está acusada de delitos de homicidio y lesiones personales agravadas, por incumplir con sus responsabilidades de proteger a la familia. Pero con el argumento de que las normas establecen que las empresas administradoras de propiedades horizontales solo son responsables del mantenimiento de las áreas comunes, se defienden de las acusaciones en su contra.

La Fiscalía de Homicidios Metropolitana pidió 9 años de prisión para el responsable de la empresa, en el juicio oral que empezó el 6 de marzo de 2023, en el Tribunal de Juicio del Primer Circuito Judicial de Panamá. Al tribunal, la fiscalía también le solicitó la suspensión de la licencia de operaciones de la empresa administradora.

La compañía, sin embargo, aseguró que actuó conforme a las normas y dentro de su competencia como administradores de la propiedad horizontal.

Gisela Echeverría, vocera de la empresa, explicó que en enero de 2019 la persona que ocupaba el apartamento decidió desocupar el área, supuestamente por incumplimiento con los servicios. Y quien se encargó del acarreo de los muebles del arrendador desinstaló la secadora de gas, en presencia del propietario del inmueble, aunque no era idóneo para realizar esta labor.

El apartamento permaneció vacío por los meses de febrero, marzo, abril, hasta mayo de 2019, cuando el propietario decidió que se mudaría con su familia. Fue entonces cuando el propietario solicitó a la administración la reinstalación del sistema de gas. Y, posteriormente, la administración lo realizaría.

Pero el mismo día que la familia se mudó al inmueble, los vecinos y las víctimas alertaron a la administración de un olor a gas. Posteriormente ocurrió la explosión, cuyo origen se presume que estuvo en el interior del departamento debido a la falta de un tapón en la conexión de la secadora.

La empresa, sin embargo, aclaró que no era responsable de las áreas internas del apartamento, que son exclusivas del propietario, que es responsable del uso, goce y disfrute del bien inmueble.

La administradora salió a dar estas explicaciones a los medios de comunicación en el marco del inicio del juicio oral, en donde se deslindan de su responsabilidad en la explosión. Aunque aclaró que esperan la decisión de los jueces, mientras que la investigación de la fiscalía también vincula al asistente de mantenimiento y al encargado de la administración del PH.

La explosión provocó quemaduras en un 86% en el cuerpo del bebé de 10 meses que perdió la vida; así como en un 70% en su hermano y en un 90% en su madre.

El Ministerio Público cuenta con 6 pruebas testimoniales, y en su teoría del caso plantea que el mismo día de la fuga de gas la administración del complejo de departamentos abrió la llave de gas para que su propietario lo habitara. La tarea la realizó sin guardar los protocolos de seguridad para dicho procedimiento, aunado a que no contaban con la idoneidad necesaria para realizar esta labor. La fiscalía también acusa a los trabajadores de la empresa de no haber escuchado las voces de alerta de los vecinos y víctimas que transmitieron su preocupación por un olor a gas.

Para sustentar su teoría del caso, la oficina de instrucción ha designado a los fiscales Jorge Fergunsón, Lady Rangel y José Israel Leyva. Otras 12 personas resultaron heridas en esta tragedia.

El Ministerio Público estima que la evacuación de los testigos de ambas partes concluirá en unas dos semanas.

A través de su cuenta de Instagram, Karina Lima, víctima del accidente, recordó cómo este suceso cambió la vida de su familia para siempre. Sin embargo, confía en que la justicia puede evitar que este tipo de tragedias que dejan muerte, heridas y pérdidas, vuelvan a ocurrir.