Revuelo en el PRD

PANAMÁ. La sorpresiva decisión de Balbina Herrera de designar a Juan Carlos Navarro como su compañero de fórmula para las elecciones de 2009, ha provocado un torbellino a lo interno del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD).

Los más duros cuestionamientos salieron precisamente del propio PRD. Andrés Vega “Domplín” llegó a afirmar que renuncia a su partido si comprueba que Navarro logró negociar ministerios y consulados a cambio de su respaldo a Herrera, algo que daba como cierto ayer el periodista Mario Velásquez a través de su programa Análisis de la Noticia.

Incluso, Valásquez, también miembro del PRD, dijo que esta decisión de Herrera fue comunicada al presidente Martín Torrijos a través de un teléfono satelital mientras éste volaba por el Atlántico de regreso de su gira por España.

Navarro le dio un plazo a Herrera para que decidiera si él sería su vicepresidente. Este plazo vencía el 1 de diciembre. Cuando el alcalde capitalino dio ese plazo, también circuló la información de que Navarro pidió a cambio el reembolso de tres millones de dólares para cancelar una deuda a una publicitaria y otros cargos en el futuro gobierno, algo que el alcalde nunca negó.

¿Qué significa la alianza Herrera-Navarro? Sin duda, dice el analista José Blandón, se trata de una jugada política importante que dio la candidata presidencial perredista, quien estaba perdiendo terreno en las preferencias electorales según las encuestas.

Pero más allá de “tapar” una fisura en el PRD, también entra en juego el control del PRD. Algunos perredistas consultados reconocen que la decisión de Herrera tiene que ver con un distanciamiento del paraguas de Torrijos. “Significa que ahora es ella la que toma las decisiones y no él”, reconoció un perredista.

La situación se complica porque Navarro mantiene su aspiración de correr para la contienda en el 2014, algo que también acaricia Torrijos si logra pasar un proyecto de reforma constitucional que acorta el período de veda de 10 a 5 años para la reelección presidencial.

En pocas palabras, dijo otro perredista, la elección del 2014 ya se está peleando entre Navarro y Torrijos.

Torrijos es el secretario general del PRD. En teoría es el máximo representante, sin embargo en la práctica Herrera y sus principales “fichas”, Héctor Alemán, Benjamín Colamarco, Pedro Miguel González y Belgis Castro, parecen tener el control del CEN.

Hace unos días el CEN PRD de Herrera se reunió con Navarro en la casa de Alemán, dando a entender que de allí se habían subsanado las heridas y se cerraban filas.

Para el vocero de la campaña de Balbina Herrera, Rogelio Paredes esto no es más que el principio de la sanación de las heridas que dejaron las internas.

“Balbina se enalteció al tomar esa decisión, pues la fuerza del partido demuestra la capacidad de organización, por lo que considero que hemos ganado la batalla a lo interno del PRD falta la de mayo del 2009”.