Ngäbes irían a la calle por Barro Blanco

PANAMÁ. A tres semanas de que se cumpla un año de los enfrentamientos del año pasado en el oriente chiricano entre la población ngäbe y unidades policiales, los indígenas vuelven a su trinchera de lucha.

Esta vez la iniciativa viene de la mano del Movimiento 10 de Abril, una agrupación ambientalista que cuenta con más de 13 años de estar defendiendo los recursos hídricos de la comarca Ngäbe Buglé.

A partir del mediodía de hoy, miembros del M-10 cerrarán por una hora aproximadamente la vía Interamericana con la intersección de la carretera que conduce al distrito de Tolé.

Ricardo Miranda, dirigente de esta agrupación ambientalista, explicó que la manifestación se desarrollará pacíficamente y tiene como objetivo hacer un llamado al gobierno para que suspenda el proyecto Barro Blanco hasta que culmine el desarrollo del peritaje independiente.

El ambientalista sostuvo que el gobierno no tiene excusas para no suspenderlo, ya que el informe de la misión de verificación confirmó que la construcción del embalse de la represa afectará las áreas anexas de la comarca, Kiad, Quebrada de Caña y Nuevo Palomar, donde existen petroglifos, cementerios, escuelas e iglesias.

‘El pueblo ngäbe solo quiere que se respeten nuestras leyes, porque tenemos derecho a nuestras tierras que son de uso colectivo’, dijo.

En uno de los puntos de la Misión de Verificación a Barro Blanco, se concluyó que ‘la construcción de la presa y la consecuente conformación del embalse implicaría un cambio significativo en la dieta de las comunidades...’.

Además, anexo a los resultados de la Misión de Verificación, se incluyeron los resultados de la Misión Topográfica, cuyos datos dejaron al descubierto que habrá un área afectada de 6 hectáreas más 9816.86 metros cuadrados, mostrando una ‘pequeña diferencia’ con las 6.81 hectáreas reportadas en el Estudio de Impacto Ambiental de la empresa Generadora del Istmo, S.A., promotora del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.