El emprededurismo en las universidades

Actualizado
  • 11/01/2018 01:00
Creado
  • 11/01/2018 01:00
A pesar de que la necesidad de transformar mentalidad se presenta como una piedra de toque de primordial importancia

Las viejas formas de educar para trabajar para otros, de decidir sobre carreras académicas tradicionales, debe ir cambiando, para enfrentar los nuevos retos de la supervivencia empresarial y consecuentemente de la sociedad.

Cuando la necesidad de supervivencia se ve forzada a desarrollar nuevas capacidades y competencias por parte de los individuos y de las sociedades para enfrentar la globalidad, la necesidad de remontar los viejos modelos contractuales de trabajo lanzan a los individuos hacia aquellos modelos donde la creatividad es el catalizador de los procesos laborales y de las nuevas formas de trabajo de la sociedad.

Definitivamente que la entrada en la era de la globalidad, forzó a la sociedad entera a entrar en una nueva era, no sólo de procesos, crecimiento y progreso, no sólo a una transformación de procesos, sino también de pensamiento en la manera de hacer y proveer las cosas.

La era de la Postmodernidad nos ha llevado a configurar dentro de los modelos educativos aquella parte del currículo donde las competencias y habilidades para el emprendimiento puedan enseñarse y puedan ser aprendidas por el educando, e interiorizadas como herramientas para enfrentar la globalidad.

Durante siglos, la educación tradicional llegó a sustentarse en modelos tradicionales; en currículos repetitivos donde el hecho fundamental -educando-educador- consistía en la transmisión de información. La era de la globalidad con la tecnología como impulso de los procesos educativos, no solo ha transformado la forma de enseñar y la de aprender, sino además el enfoque definitivo de alcanzar metas individuales y objetivos de las sociedades a través de la educación.

En este sentido, se cuestiona la educación tradicional basada en la memorización, en contraposición a la importancia de desarrollar la inteligencia emocional, la creatividad y las habilidades para lograr una competitividad y creatividad para el desarrollo.

La importancia de desarrollar un modelo educativo basado en nuevos principios aún persiste como un impedimento en contra de los paradigmas que aún subyacen en los modelos antiguos y en los currículos de muchas escuelas y universidades a nivel global.

A pesar de que la necesidad de transformar mentalidad se presenta como una piedra de toque de primordial importancia, el esfuerzo de los grupos de presión, gremios educativos y modelos educativos nacionales, persisten en la idea de la educación tradicional.

La importancia de fomentar el emprendimiento debe nacer desde la cuna; la necesidad de transformar lo viejo en una visión de futuro es crítica. Los esfuerzos para lograr que el niño desarrolle autoconfianza y capacidad autónoma de lograr metas es el primer paso que debemos dar para iniciar la aplicación de modelos de emprendimiento.

El emprendimiento ha sido explotado como emprendimiento empresarial pero, no todo emprendimiento tiene este carácter. El emprendimiento fundamentalmente considera el pensamiento y el conocimiento como parte de un mundo de creatividad y de innovación.

Desarrollar el emprendimiento desde el punto de vista educativo, significa transformar el viejo modelo enseñanza-aprendizaje. Significa además lanzarse a la aventura de conocimiento a través del aprender-haciendo; aprender-equivocándose, sin la retribución del castigo.

Se requiere esfuerzo, dedicación y persistencia; todos estos factores que no existen en los viejos modelos educativos, donde la memorización, la prisa y la necesidad de obtener una calificación determinada para aprobar un curso o una materia son la clave del proceso. ¿Cuántos estudiantes que obtenían malas calificaciones son los grandes emprendedores de hoy día? ¿Cuántos otros de excelentes calificaciones, no lo son?

Pareciera un hecho que no hay conexión entre la realidad laboral y lo que se enseña en la educación secundaria y en la educación superior, producto de la poca interacción entre el mundo académico y el mundo laboral. Las instituciones de educación superior no están anticipando adecuadamente el conjunto de competencias que se está demandando en el ámbito laboral.

Existen un conjunto de inteligencias que no se desarrollan adecuadamente en la educación secundaria. Según el doctor Howard Gardner, psicólogo de desarrollo de Harvard, existen ocho diferentes tipos de inteligencias o inteligencias múltiples (lógico-matemática; lingüística; kinestésica; musical; visual-espacial; intrapersonal; interpersonal y naturista).

Obviamos el elemento más importante que debe propiciar la educación, el aprendizaje, deberíamos re-nombrar al ‘sistema educacional' por ‘sistema de aprendizaje de por vida'.

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