Estadios y el sufrimiento de los aficionados al béisbol

Un mal que parece nunca acabar puede convertirse muy pronto en un problema serio para el béisbol nacional, motivado por inadaptados que acaparan los principales puestos y estacionamientos cuando se celebran los juegos importantes y los ‘guardan' a personas que aparecen horas después.

El síndrome de la ventana rota empieza a tomar fuerza en el estadio Rod Carew, por actitudes que transmiten una idea de deterioro, desinterés y despreocupación por parte de la Federación Panameña de Béisbol y que va destruyendo los códigos de convivencia, tales como la ausencia de ley, de normas, de reglas, dejando la sensación de que todo vale nada.

Los que más sufrimos somos los aficionados al béisbol que asistimos a los estadios una, dos y hasta tres horas antes del inicio del partido, pese a que el equipo de nuestra provincia no está entre los protagonistas. Esperamos ocupar un buen estacionamiento y un buen lugar para presenciar el deporte pasión sin ser molestado por ebrios o personas que solo van a tomarse fotos y que se pasan parados conversando, sin saber ni quiénes juegan.

¡Pero sorpresa! Ya hay conos y tanques en los estacionamientos y personas guardando 15, otros 20 y otros 30 de los mejores puestos y dispuestos ir a los puños, como casi ocurrió en varias ocasiones.

En el Rod Carew, solo vemos personas de la Federación de Béisbol (creo) en la entrada impidiendo a los de la sección general entrar a la de palco. De allí en adelante, solo vemos por todos lados, además de los que pagan, a decenas de extranjeros y pocos panameños vendiendo cervezas e hielo con refrescos, comidas rápida cada años más pequeña, pero al mismo precio y hasta una persona vendiendo billetes de lotería en medio de la multitud, poniendo su vida en peligro.

Menores de edad jugando por los pasillos y sin protección para evitar ser golpeado por una bola, hasta un ataque con botellas por fanáticos al palco de una entidad bancaria en el quinto juego entre Coclé y Panamá Este, hace necesario tomar medidas urgentes en estos eventos a los que asisten más de 10 mil personas.

Invito a los encargados u organizadores de los partidos a que suban a las gradas y convivan con quienes aportan gran parte de dinero a la Fedebeis. Dejen de estar solo en el cuadro de juegos, antes de los partidos, para ser captados por las cámaras de TV. Si lo hacen, de seguro pondrán orden y asignarán un personal que vigile e impida que esta escalada de actos se multiplique y que las malas prácticas, cada vez peores, se vuelvan incontenible, desembocando en una violencia irracional.

Otra opción es que, como en las salas de cine, en la pantalla del jardín central emitan mensajes antes y durante el partido sobre las normas de convivencia en los estadios.

PERIODISTA