Regreso de los ‘Diablos Rojos’...

¡Pero si es que no se han ido! Desaparecieron un tiempo, pero poco a poco comenzaron a asomar su nariz y, aunque aún son unos cuantos, los vemos andar libremente por las calles recogiendo pasajeros, con ruta, por ej., de Chepo al centro de la ciudad capital y viceversa, por las vías Transístmica, Ricardo J. Alfaro y España. Y, cobrando cincuenta centavos, costo anunciado a todo pulmón descaradamente; con sus recordados ‘atributos’ intactos: bulla —para dentro y para fuera, porque llevan música altísima y troneras—; igual, el desorden cuando se topan dos en una parada, la cual se toman y no dejan entrar a las unidades del Metrobús; y, por supuesto, ¡los pavos!, no podían faltar. Entre ellos, los Diablos Rojos, y los busitos piratas, han dejado en evidencia la incapacidad de los gobiernos y de la sociedad organizada para resolver el problema del transporte público de pasajeros. Ni Diablos Rojos ni busitos piratas deben ser vistos como solución. Metrobús TIENE QUE FUNCIONAR. Corresponde al Gobierno del presidente Juan Carlos Varela Rodríguez hacer que funcione. La Administración Varela no puede permitir que la población esté en manos de criminales al volante ni un día más...