Un año agotador hasta el último día...

2017 ha sido un año difícil para nuestro país, sin olvidar que otros países han pasado situaciones muy tristes y caóticas de las que apenas se recuperan. Pero hablando de Panamá, si enumeramos los malos ratos, la lista es larga. Solo en un aspecto, lucha contra la corrupción, realmente no ha habido tal lucha. Se ha tratado de un esperar de la sociedad porque el Gobierno nacional cumpla con su promesa de erradicarla de su actuar y que la justicia haga su parte, pero hemos ido de decepción en decepción, hasta el final. El último chorro que desbordó la tinaja ha sido la infortunada designación como magistradas de la Corte Suprema de Justicia de dos abogadas cuestionadas por diferentes motivos, que nada tienen que ver con que sean mujeres o que no sean capaces y preparadas, ya hemos visto hasta el agotamiento los motivos para rechazar su designación. Preocupa además, a quienes esperamos que se persiga la corrupción, que el ‘caiga quien caiga' haya caído ante el ‘yo la conozco' en el caso de la abogada esposa del viceministro renunciado. Lo que es malo es malo, sea en el Gobierno que sea y se trate de quien se trate. Ojalá se corrija de manera correcta y terminemos el año mejor de lo que lo hemos pasado. Panamá no se merece esto que nos está sucediendo.