¿Perdimos el don de gentes? ...

De lo actuado por nuestra Selección Nacional de Fútbol en el pasado juego ante Argentina lo que le podríamos reclamar es la falta de buena cabeza, menos ira, menos brusquedad. Quizá igual habría sido el resultado, pero hoy no tendrían la colección de tarjetas ni el malestar con algunos jugadores que, siendo muy queridos, no dejaron de causar enfado por su actitud poco controlada en la cancha. Sin embargo, debemos reconocer que es una altanería que se percibe en muchos, como nunca antes. Generalmente el pueblo panameño, en todos sus niveles sociales, ha sido uno amable, como se dice, bien educado, pacífico, respetuoso. Pero hoy en día en las calles y diferentes escenarios, además de algunos foráneos que nos faltan al respeto, nosotros perdemos la dulzura del carácter con una facilidad extraordinaria. Hay demasiada falta de cortesía en el manejo, respeto a las personas mayores, a las reglas... Ni para qué hablar del destape de las redes sociales y los espacios de comentarios de los medios ‘online ', donde el ‘bullying ' y la vulgaridad han hecho reino. Podemos protestar, criticar, sin ser groseros ni vulgares.