Paso al vacío

No son menores las implicaciones que tiene la decisión de la Corte de separar del cargo a la procuradora Ana Matilde Gómez. Para empezar, la falta de claridad de la ley sobre quién debe entrar a ocupar el cargo en estos casos, ya ha generado entre el Ejecutivo y el Ministerio Público un choque institucional que no es de poca monta. Pero además, para una democracia no puede ser sano que quien tiene en sus manos la persecución del delito pueda ser cuestionado por funcionarios cuya imparcialidad está en tela de juicio. ¿Puede ser el magistrado ponente Wilfredo Sáenz ecuánime con quien lo investigó en el pasado? Es difícil no pensar que el caso tiene un cierto tufillo político. ¿O será simple coincidencia que quienes votaron a favor de la separación sean precisamente los magistrados nombrados en la anterior gestión panameñista y la actual administración, la cual ha mostrado su descontento con Gómez varias veces? En estas circunstancias cabe preguntarse: ¿no se tratará todo este bochinche de un pase de factura a Gómez?