Defensoría indefensa

La escasa importancia que los diputados le han concedido al proceso de selección del Defensor del Pueblo quedó groseramente expuesta estos últimos días, pues la mayoría de ellos ni se inmutaban por asistir a las entrevistas de los 47 candidatos. O, peor aún, los que estaban ahí no disimulaban su agónica indiferencia, lo cual dejó entrever que es probable que ese importante cargo ya lo hayan ‘acordado’, como un botín político. Lo hemos dicho antes, y lo repetimos: todo esto tiene que ver con lo que Panamá es y con lo que tiene realmente que cambiar. Debemos reaccionar y defender la transparencia de la escogencia del cargo, pues la Defensoría del Pueblo es una institución que tutela los derechos ciudadanos, tantas veces ignorados por los políticos, muchas veces comprometidos con ocultos intereses. La elección debe estar por encima de cualquier compromiso político.