• 19/06/2019 02:00

Entre petulancias y soberbias

 Un antiguo aforismo dice que ‘el que nunca ha tenido y de pronto llega a tener, loco se quiere volver'

Ser funcionario de alto nivel obliga a ser humilde. Un servidor público es eso. Es estar al servicio de los demás; al servicio de la comunidad. Deberían todos los nuevos servidores públicos de alto nivel tomar un seminario intenso de relaciones humanas y comportamiento humilde, porque muchos no están preparados o no tienen la inteligencia emocional para enfrentar los altos cargos y se tornan en seres petulantes y con una soberbia sin límites. ¡Y ejemplos hay de sobra! Lo que crea este cambio de conducta en muchos es el trato servil que les prodigan los funcionarios subalternos. La fama efímera que los ciega, el jugoso salario, los vehículos de lujo con escoltas y chofer, la propaganda en los medios y el roce con las altas autoridades nacionales y extranjeras. Además, otro elemento o factor que los torna en seres ególatras es que sienten que tienen una enorme oportunidad para enriquecerse a costa del erario y poco a poco entran en los vericuetos de la corrupción que al final los termina engullendo como un monstruo de mil cabezas. Un antiguo aforismo dice que ‘el que nunca ha tenido y de pronto llega a tener, loco se quiere volver'. Esperamos que los futuros funcionarios de alto nivel tengan clara conciencia de su papel de servidores y no sean petulantes ni soberbios y menos que con el poder ‘locos se quieran volver'. ¡El país los mira!

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