Llegar a entendimientos

La frustración y el enojo tienen a la población al borde de una situación extrema. Está a punto de que una sola chispa haga estallar la violencia. El problema es mayúsculo, por cuanto, por un lado, están los políticos carburando para encender la chispa y, por otro, “independientes” cargando pólvora para abrirse paso. A esto hay que añadir que hay funcionarios que realmente merecen la hoguera por sus declaraciones y actuaciones que en nada ayudan a generar la calma. La situación ha venido desde lejos, porque en el Gobierno martinellista hubo crecimiento económico, pero también el ataque vil y miserable contra empresarios “enemigos”. Con el varelismo la cosa empeoró. Aparte de que el crecimiento fue bajo, la venganza cobró fuerza. Hoy, pagamos consecuencias del pasado reciente y la sociedad sufre ahora de desconfianza, división y una economía que no da para más. Hay que llegar a entendimientos, porque seguir alimentando las redes con odio, rencor y más diversión nos llevará al fracaso como sociedad. El Gobierno tiene que elaborar mejor sus mensajes de unidad y decir con claridad cuáles son los pasos del plan para salir del hoyo donde estamos. No hay tiempo para culpar, sino para lograr consensos para echar adelante. ¡Así de simple!