La llorona

HACIENDO CALISTENIA

Por los lados de la locura dicen que no hay nada descartado de que la primerísima entre al ruedo político. Dicen que solo hay que fijarse en la alta exposición mediática que está teniendo últimamente. ¡Joao no quiere perder!

BUSCANDO, BUSCANDO

También me dicen que no hay nada definido sobre la candidatura en la locura para la alcaldía capitalina. Que Cuchillito y Roxi siguen haciendo calistenia, pero a la hora de la verdad no se sabe nada. ¡Ataja!

LAS ‘P’

Ñames y verdes muy sonrientes, porque su alianza está siendo cuestionada tanto por perredistas como por locos. Dicen que si no es buena, ¿por qué les preocupa tanto?

POR LAS NUBES

Si hay algo que le va a pegar duro al gobierno de la locura son los altos precios de los alimentos. Solo hubo que empezar a pesar el pan pa’ que una michita subiera a 15 centavos, cuando costaba un real. Y cuando los súper cambiaron a kilos, la carne y el pollo se fueron a las nubes. ¿Y esa vaina?

DEUDA PENDIENTE

Desde el Municipio de Arraiján me informan que la deuda con la empresa KAPAS por la compra de unas computadoras pertenece a la administración del rey David, el mismísimo suplente de la rosa que no canta...

QUITA ESE…

Al parecer por los lados de la UNACHI, el mandamás se volvió loco destituyendo a cuanta alma se le aparezca. Dice que tiene unas preferidas a las que les ha empezado a abrir espacios, ya que pronto se le acabará su reinado. ¿Cómo así?

NO ME HABÍA FIJADO

Luego de quejas en los medios la Alcaldía decidió retirarle el permiso al Circo de Renato, porque se dieron cuenta que estaba al lado de un hospital. Al que tienen que retirar es al equipo de funcionarios municipales que no están haciendo su trabajo y no se dieron cuenta de lo que estaban aprobando.

EMERGENCIA EN EL HOSPITAL

Eso del Chicho Fábrega es de cuidado, dicen los bomberos que ya habían advertido que hay un fallo con los aires acondicionados que produjo la humareda que provocó el desalojo del nosocomio.¡Imagínese los enfermos en el patio!, es de Ripley’s. ...y que nadie llore