Proyectos para rescatar a El Chorro de La Chorrera

BARRIO BALBOA. El Chorro de La Chorrera comenzó a contaminarse después de los años 90.

En ese tiempo, cuenta César Castillo, encargado de Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), inició una oleada de nuevas barriadas y otras actividades económicas que afectaron directamente el sitio recreativo.

Pese al auge inmobiliario, no fue sino hasta 1996 que se solicitaron los Estudios de Impacto Ambiental para este tipo de proyectos, menciona Castillo.

‘No era un estudio como los que se requieren actualmente. Se pedía un documento donde el promotor describía el tipo de residencias que se construirían. Las aguas residuales se vertían a las quebradas que alimentan al río’, relata.

Adicional a los desechos que tiran los moradores de las zonas cercanas está la deforestación de la cuenca del río Caimito, que nace en el cerro Trinidad de Capira y termina en Puerto Caimito. Desde allá vienen muchos de los contaminantes que corren por las aguas de El Chorro.

Castillo menciona algunos: deforestación, ganadería extensiva y actividades agrícolas que utilizan químicos.

Para el funcionario, el problema se agrava en el tramo del caudal que pasa por Santa Rita, hasta la empresa Maribel. Este último punto es la línea divisoria entre Arraiján y La Chorrera.

El agua residual y la cría de aves y de puercos están contaminando no solo el agua del río. ‘Hay reclamos en La Revolución, Naos, Mastranto Final y El Campesino por los olores que emanan de estos proyectos’.

LOS INTENTOS

‘El rescate del Chorro, símbolo de nuestra identidad y gran atractivo turístico’ es el nombre de uno de los tantos proyectos que se han presentado para salvar el sitio.

Este proyecto se ejecutaría en dos etapas. La primera fase consistía en un estudio para el saneamiento del río y la segunda sería la construcción de una planta de tratamiento, cuyo costo ascendía a $92,567.

SIN RECURSOS

Los $92,567, según el alcalde Temístocles Herrera, se invertirían en el diseño de tubería de conducción, estudio de calidad del agua y el diseño de la planta de tratamiento de aguas residuales. ‘Esta suma no la podría pagar mi administración municipal’, dice Herrera, por lo que hizo una solicitud al Programa de Ayuda nacional (PAN).

Herrera lamenta que a la fecha el PAN no le haya comunicado si aportarán los recursos para iniciar el proyecto.

La Fundación para el Desarrollo Integral del Chorro, que preside el empresario Camilo Olmedo, tiene tres años intentando sanear el sitio. Esta voluntad de rescate ha quedado paralizada, dice Olmedo, porque entre la alcaldía y la fundación no hay consensos.