Con el relanzamiento de la lotería fiscal, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé a corto plazo aumentar en un 7 % a 10 % la recaudación sobre...

- 09/06/2025 15:14
Hoy, lunes 9 de junio, se conmemoran 54 años de la desaparición forzada del sacerdote colombiano, Jesús Héctor Gallego Herrera, quien llegó a Panamá a finales de la década de los 60 con la misión de dignificar a los campesinos y combatir la explotación laboral que los acaecía.
Un 9 de junio de 1971, el padre, de 33 años, fue visto por última vez en su residencia, en la provincia de Veraguas.
“(..) Si desaparezco, no me busquen, sino que sigan la lucha, porque lo importante es la salvación de todos los hombres de la explotación y esclavitud ocasionada por los explotadores y por esto hay que morir si es necesario. Este es el compromiso último de un cristiano”, fueron las últimas palabras del padre a la comunidad de Santa Fe, a través de la emisora religiosa Radio Hogar.
Lo que sabe hasta la fecha
En diciembre del pasado 2024, el Ministerio Público de Veraguas reabrió el caso del sacerdote tras más de treinta años desde su desaparición, en base a una solicitud presentada por el Tribunal Superior del Segundo Distrito Judicial, ante las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado panameño.
Entre estas recomendaciones se menciona la investigación por medio de un plan de búsqueda y diligencia en los procedimientos internos.
“La causa se encuentra vigente en el tiempo de forma permanente y continuada hasta que se puedan ubicar los restos humanos del Padre”, concluyó la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
El 2 de mayo de este 2025, agentes de la Policía Nacional y funcionarios del Ministerio Público aprehendieron al exmilitar Eugenio Magallón, condenado en 1994, junto al excoronel Nivaldo Madriñán y excapitán Melbourne Constantino Walker Nevans; a cumplir 15 años de prisión. Magallón era un prófugo de la justicia hasta su captura. Madriñan falleció en 2008 por padecimientos de salud, que permitieron que 12 de sus 15 años de sentencia los pagara “casa por cárcel”.
Un sacerdote que desafiaba a la dictadura
La cooperativa “Esperanza de los Campesinos” de Santa Fe de Veraguas en Panamá, fundada por Gallego, fue considerada como la asociación centroamericana con mayor fuerza comercial en la producción de café y el conglomerado cristiano más antiguo de la región; así lo afirmó la Revista Envío en un detallado artículo que incluyó las declaraciones de Jacinto Peña, discípulo del padre.
El texto narra que, en aquellos tiempos, cuando el general Omar Torrijos dirigía al país en un régimen militar...Santa Fe no tenía ninguna carretera. El lodo se amontonaba en un océano durante el invierno y una cantidad considerable de agricultores trabajaban diez horas diarias para ganarse 60 centavos, en el caso de los hombres. Las mujeres necesitaban cuatro días de la misma jornada para sumar los 60 centavos.
El grado de escolaridad general era hasta tercer grado; el resto de la población era analfabeta.
El padre, observando estas injusticias, sugirió a los campesinos que trabajaran la tierra que no había sido reclamada y les invitó a ahorrar diez centavos por semana, ahí, nace la cooperativa. Se formaron responsables por comunidades, se organizaron acciones comunitarias como la limpieza de caminos, administrar el capital de la agrupación y enviar a los jóvenes a completar sus estudios en el Colegio de Nazareno.
“(...) nos dábamos cuenta de que los ricos nos oprimían. Entonces nos preguntábamos qué vamos a hacer. El padre Héctor nos enseñó a pensar. La gente, con estudios o sin estudios, puede pensar. Eso aprendimos de él”, dijo Serviliano Aguilar, un campesino y dirigente ambientalista de Veraguas, para la revista.
Los campesinos lograron abrir una tienda, y se apoyaron de la integración de socios para expandirse. Tras la desaparición del sacerdote, pese a la crisis de la incertidumbre, surgieron cinco sucursales. En 1995, se construyó el supermercado Héctor Gallego. Hoy en día, la cooperativa aún continúa a flote. Santa Fe tiene muchas carreteras y se consolida como un atractivo turístico.
“El padre Héctor pudo hacer hablar y pensar a personas que ni sabían leer ni escribir. Y siempre nos dijo: ¡Y no paren de pensar!”, expresó Serviliano para Envío.
Pese a las obras que mejoraron la calidad de vida de los campesinos en Santa Fe durante aquella época, Héctor Gallego enfrentó acusaciones falsas. En 1970, llegó a ser detenido por la Guardia Nacional por “haber quemado una planta ecléctica”. Fue liberado bajo la condición de reunirse con el general Omar Torrijos.
Después de esta conversación entre ambos líderes, la situación no mejoró para Gallego. El rancho donde dormía fue incendiado y hasta se inscribieron delitos para lograr su deportación a Colombia, señalándolo de “comunista”. Finalmente, en una fecha como esta, el padre no fue visto nunca más.
A 54 años de la desaparición del padre, aún no se conoce la ubicación de sus restos.