La muerte de una niña y la dura realidad de la salud en zonas rurales

  • 12/06/2025 16:58
Una niña de tres años fue picada por una alacrán en la región norte de Veraguas. Por más que su madre buscó atención médica, no consiguió el antídoto

Eran las 5 de la tarde cuando fue picada por un alacrán en Quebrada Larga, en Calovébora. Se trataba de una niña con apenas tres años; vivía montaña adentro en la provincia de Veraguas. Una región de difícil acceso, pobre, con poca atención de salud y en la que un pinchazo de un insecto puede ser algo de vida o muerte.

El veneno de un alacrán es más peligroso que el de una serpiente; se trata de sustancias altamente tóxicas que atacan directamente al cerebro por el torrente sanguíneo, comprometiendo la función pulmonar y causando otros trastornos en el organismo.

El Ministerio de Salud (Minsa) confirmó este miércoles que la niña murió por el veneno de aquel alacrán. La tragedia se inició tras la picadura; la madre de la pequeña buscó a los médicos más cercanos en el Centro de Salud de Río Luis, a tres horas de Quebrada Larga. Llegaron a las 8:20 p.m. con la esperanza de encontrar el antídoto, pero el lugar estaba cerrado.

La gravedad de una picada dependerá de la especie del alacrán, esto indicaría su toxicidad, de acuerdo con el libro “Normas de manejo de problemas pediátricos” publicado por el Patronato del Hospital del Niño.

¿Por qué estaba cerrado el centro de salud? ¿Dónde estaban los médicos en ese momento? Según el Minsa, el personal médico no vive en la comunidad, y al finalizar su turno no queda nadie para atender pacientes, solo una ambulancia 24 horas y la atención más cercana está a tres horas de allí, en el Hospital Luis “Chicho” Fábrega en la ciudad de Santiago. Ricardo Chong, médico y epidemiólogo de la institución en Veraguas, aclaró a este medio que el horario de atención es de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. Es decir, al entrar la noche nadie puede enfermarse en el área, de lo contrario, su vida corre peligro.

Otro problema es que la única ambulancia del centro de salud había salido a las 7:02 p.m. La opción entre la desesperación fue usar un vehículo particular; la idea era encontrarse en el camino al hospital con otro transporte de emergencia del Centro de Salud de Santa Fe. La niña falleció antes de poder llegar, se encontraba a la altura de La Herradura, a una hora de la instalación de salud donde le darían el antídoto.

Las picaduras de alacrán son frecuentes en Veraguas, y más aún durante estas épocas lluviosas del año, que coincide con la temporada de apareamiento de los alacranes, remarcó Chong.

Más del 7 % de los corregimientos de la provincia presentan 90 % de pobreza, que la ubican como la séptima provincia del país en esta condición. Los corregimientos de Calovébora, en el distrito de Santa Fe, se encuentran entre los sectores que concentran un mayor índice de pobreza, de acuerdo con datos oficiales del Índice de Pobreza Multidimensional. Ante la picadura de un alacrán, el factor desnutrición incrementa la posibilidad de muertes; un cuerpo con hambre resiste menos el veneno.

Otros casos. En 2024, un niño de cinco años jugaba cerca de un pozo; cuando regresaba a casa, su padre detectó un alacrán y se apresuró a matarlo, pero el arácnido ya había picado a su hijo. Salieron del puente de Don Bosco, Chilibre, atravesando un camino inhóspito, y cuando por fin estuvieron frente al centro de salud, no pudieron acceder al suero: estaba cerrado. No atendían los domingos. Ese día el hogar de los Castillo Guerra perdió a un integrante, porque el niño falleció.

El Minsa asegura que el suero antialacrán está disponible “en todos los centros de salud” del país. Sin embargo, estas instalaciones no están abiertas las 24 horas y ante una emergencia la cura está detrás de una puerta y no llega a ser administrada a las personas que lo necesitan; un desenlace que más de una vez ha llevado a la muerte.

Claude Betts, médico y expresidente de la Asociación de Salud Pública de Panamá, considera que, en las áreas de difícil acceso, el centro de salud debería dar respuesta ante este tipo de emergencia.

“El personal está presente, aunque no siempre dentro del centro. Si el suero está disponible, alguien debería poder llamar a quien pueda administrarlo. La salud no se trata solo de atender a los enfermos, sino de prevenir que las personas se enfermen. Es necesario evaluar dónde están las falencias y tomar decisiones concretas mediante una resolución”, dijo.

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