- 24/08/2013 02:00
PANAMÁ. En el presente y el futuro inmediato, el grueso del desarrollo habitacional en la ciudad de Panamá se enfocará en dos corregimientos al este de la capital, uno al norte y dos en el oeste.
Un informe del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) de anteproyectos aprobados en los últimos siete años revela que Las Cumbres, Juan Díaz, Pacora, Juan Demóstenes Arosemena (Arraiján) y Puerto Caimito (La Chorrera) aglutinan el mayor número de proyectos y anteproyectos residenciales de la provincia de Panamá.
El documento deja ver que en un mismo corregimiento coexisten ricos y pobres, y la tendencia a la construcción de ciudadelas, especie de microclimas urbanos.
Juan Demóstenes Arosemena es el que concentra la mayor cantidad de obras. Son 38, en total, que ofertan 8,257 lotes, según el Miviot.
Su oferta apunta a la clase media. Barrios como Hato Montaña II, Los Sauces y Brisas del Golf Arraiján se levantan en sus límites.
El corregimiento era conocido como Nuevo Arraiján hasta que una ley de 2003 le modificó el nombre. Ahí residen 37,044 personas, según el Censo de Población y Vivienda de 2010, y se construyó un centro comercial, el de Hato Montaña, víctima del desborde del río Caimito este año.
Aunque en número de barrios, Puerto Caimito, en La Chorrera, está por debajo de Juan Demóstenes Arosemena, con 35, tiene una oferta superior: 9,471 lotes.
El corregimiento se extiende desde la costa pacífica chorrerana, adornada por un puerto pesquero en decadencia, hasta la autopista Arraiján-La Chorrera.
El último censo registró 16,951 personas, la quinta estadística más densa de La Chorrera. Ahí se construyen proyectos residenciales para todos los estatus económi cos. Por ejemplo, dúplex que superan los $100 mil, en medio del bosque que adorna la orilla de la autopista.
Estos últimos forman parte de un proyecto-ciudadela conocido como Costa Verde, que contempla la construcción de otros barrios, así como la edificación de un centro comercial de 52,000 metros cuadrados.
Más abajo, en contraste, se edifican proyectos de cerca de $40 mil y que enfrentan el escepticismo de los compradores, por su cercanía al vertedero de La Chorrera.
En Juan Díaz, el corregimiento más poblado del país, entre 2007 y este año se han estado edificando 37 ba rrios. Ninguno parecido a sus urbanizaciones simbólicas. Los últimos residenciales de clase media que se construyeron en Juan Díaz fueron Villas de Andalucía y Villas del Mediterráneo, alrededor de Don Bosco.
Los nuevos apuntan a la clase media alta y como la más ambiciosa fachada de Puerto Caimito, a inspirar un modelo ciudadela.
En Juan Díaz se han prometido construir en 4,106 lotes, los más caros del este de la ciudad. Santa María Golf Country Club, Mystic Villages, Versalles II, Costa Sur Village, Costa Sur y Quintas de Cantabria.
Asimismo, se propone la edificación en una parcela conocida como la ‘K’ de Costa del Este, una de las cinco zonas declaradas en 2004 como idóneas para la construcción de rascacielos en la ciudad de Panamá.
En Las Cumbres, a 20 kilómetros al norte de la ciudad, se han levantado 33 barriadas, la mayoría de viviendas unifamiliares y dúplex en plena montaña.
Según el Miviot, en el último lustro se ofrecieron ahí 6,101 lotes residenciales. En su informe, empero, cita proyectos residenciales que tras la ley 10 de julio de 2009 quedaron en el corregimiento de Ernesto Córdoba Campos (como Brisas del Golf Norte) y Alcalde Díaz.
La clase media encuentra su nirvana inmobiliario en 40 kilómetros al este de la ciudad. En Pacora. Ahí se edifican 33 residenciales, con 6,372 lotes. La mayoría no supera los $55 mil dólares, y se apartan de la vía Interamericana, para combinarse con asentamientos populares, en los que proliferan los problemas de agua e inundaciones por irrespeto al área de inundaciones de los ríos.
El de mayor perfil es la ciudad Santa Fe, al final de la vía a Cerro Azul, un complejo de viviendas y futuros edificios.