¿Carnavales son sinónimo de embarazos o solo es un mito?

Siempre se ha dicho que a final de año aumentan los nacimientos, por causa de los carnavales. ¿Habrá algo de verdad en eso o solo son ideas?

Mira, bebé, mamá se va a carnavalear para traerte un hermanito– le dice la abuela a un niño que aparenta apenas tener unos meses de vida y a quien está cargando. 

– ¡Mamá!, no invente, no invente, que esta vez sí llevo preservativo– es la respuesta de la joven madre que, vestida con un pantalón corto y un top que apenas logran cubrir sus bondades, va saliendo por la puerta. En la calle, en un carro, se ve a dos sujetos (uno muy parecido al bebé que se queda en casa) con una expresión alienada y un solo pensamiento en la cabeza: sexo. 

Ese es el contenido de la caricatura de Delmiro que publicó El Siglo, el pasado 28 de febrero, Viernes de Carnaval. 

Este concepto, de que carnaval es sinónimo de embarazo, no es algo reciente. Desde hace mucho la idea forma parte del imaginario colectivo. Si no, solo hay que recordar el merengue del dominicano Cuco Valoy, ‘Frutos del carnaval’, que dice en una de sus estrofas: ‘¿Qué es lo que tiene el Carnaval de Curramba/ Es una orgía de fiesta/ Donde sale todo el mundo/ Y luego a los nueve meses es cuando salen los frutos’ (y en el fondo se escucha el llanto de un bebé). Este concepto está tan difundido que a las gestaciones que se dan durante las fiestas de Momo se les ha dado un nombre: ‘Carnavalazo’. 

MITO O VERDAD: LAS CIFRAS 

¿Cuán acertada es la sabiduría popular? La mejor forma de comprobarlo es comparando estadísticas. La Contraloría General de la República cuenta con el desglose mensual de los nacimientos en Panamá desde 2002 hasta 2012 (los datos de este último año se publicaron apenas hace dos meses, el 16 de enero de 2014). La fecha en que se celebraron los carnavales entre 2002 y 2012 se obtiene fácilmente en la Internet. 

En teoría, una gestación normal se da entre 37 y 42 semanas después de la concepción. Esto quiere decir, por ejemplo, que si los carnavales 2014 fueron entre el 1 y el 4 de marzo, los ‘frutos del carnaval’ estarían llegando entre la tercera semana de noviembre y la penúltima de diciembre. Habrá que esperar esas fechas para comprobar si la suposición es válida. 

Sin embargo, se puede hacer el experimento con las cifras de años anteriores. Por ejemplo, el carnaval 2004 se celebró del 20 al 24 de febrero. Los ‘carnavalazos’ fueron llegando al mundo entre los últimos días de noviembre (semana 37 de gestación) y los primeros de diciembre (semana 42). 

Las estadísticas de la Contraloría indican que octubre y noviembre fueron los meses con más partos del 2004, con 5,536 y 5,489 nacimientos, respectivamente. El tercer mes con mayor cantidad de alumbramientos fue enero, con 5,452. Diciembre, el otro mes durante cuya primera semana todavía podían llegar al mundo niños concebidos en carnaval, quedó de cuarto por 28 nacimientos menos; es decir, con 5,424. 

Otro caso: 2008. Ese año las fiestas de Momo se realizaron del 1 al 5 de febrero. Si se cuenta a partir del último día de carnaval, la semana 37 de gestación corresponde a la tercera de octubre y la semana 42, a la cuarta de noviembre. ¿Qué dicen las cifras oficiales sobre los nacimientos en esas fechas? Octubre fue el mes del 2008 con más nacimientos; sin embargo, noviembre fue el quinto. Lo superaron, en el siguiente orden: Septiembre, diciembre y enero. 

La tercera es la vencida: 2012. Hace dos años los carnavales fueron del 17 al 21 de noviembre. Repitamos la operación: 37 semanas a partir del martes 21 de febrero, significa que el inicio de los nacimientos con raíces carnestolendas fue durante la primera semana de noviembre y se llegó a extender hasta la segunda de diciembre. En esta ocasión, las cifras rechazan con contundencia la teoría: noviembre fue el quinto mes con más alumbramientos y diciembre, el séptimo. Aunque, vale mencionar, la diferencia de partos entre noviembre y octubre, el mes de más alumbramientos en 2008, es apenas de 394 nacimientos. 

El resto de las comparaciones entre fecha de realización de los carnavales, periodo de parto y cantidad de nacimientos vivos por mes entre 2002 y 2012, se encuentran en las gráficas que se muestra en esta página. 

MITO O VERDAD: LOS MÉDICOS 

Quizás las estadísticas no llevan a una conclusión contundente. ¿Qué dicen los médicos? 

Alberto Bissot, pediatra y neonatólogo, considera esto como una ‘leyenda urbana’. El exdirector del Hospital del Niño comenta que durante el tiempo que estuvo a cargo del nosocomio infantil, nunca revisó si había alguna relación entre la fecha del carnaval y los nacimientos que se registraban nueve meses después, por lo que no se atreve a dar ‘una opinión como tal’. 

Empero, no todos opinan igual que Bissot. Tan solo hay que ver el diálogo que mantuvieron Hugo Famanía y Orlando Quintero, director de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las personas afectadas por el VIH/SIDA (Probidsida), durante una reciente entrevista en Telemetro sobre los carnavales y la conducta sexual del panameño en estas fechas: 

–¿En diciembre se disparan, entonces, los embarazos producto del carnaval?– preguntó Famanía. 

–¡Claro que sí! Con respecto a (la cantidad de) las embarazadas que se atienden en las salas de parto de los hospitales (ésta) es mucho mayor– aseveró el médico–. Ya se sabe, es algo conocido desde hace muchos años. En mi época de interno, nosotros no queríamos trabajar en esos meses porque íbamos a tener que atender una gran cantidad de partos. 

El director de la Región de Salud de San Miguelito, Algis Torres, al respecto, comenta: ‘Que los embarazos aumentan por los carnavales es una realidad, está estadísticamente demostrado. Este año los carnavales fueron en marzo, le aseguro que en diciembre la tasa de nacimientos se dispara’, comenta el galeno, quien reitera: ‘Cuando se hace el análisis, se ve que es una realidad. Yo lo he hecho como director de la Región de Salud de San Miguelito’. 

Torres agrega: ‘No es un tema de ahora, sino de toda la vida. Lo que ha cambiado es la edad en la que las mujeres salen embarazadas. La mayoría de los embarazos en carnavales se dan en adolescentes. Antes era en el rango de edad entre los 15 a los 24 años; pero, hoy en día, se puede decir que este rango crece y va desde los 10 hasta los 24’. 

–Hay otra estadística que puede aclarar mucho sobre el tema, pero que no existe, porque es una práctica ilegal– comenta el médico–: la de los abortos. La ley no lo permite, por lo que se hace de manera clandestina, pero me imagino que luego de los carnavales, en las primeras semanas de gestación, la practica de abortos ilegales aumenta. 

El director de la Región de Salud de San Miguelito comenta que no es un secreto que, muchas veces, llegan a los hospitales o a los centros de salud muchachas embarazadas que llegan y dicen que han tenido algún tipo de accidente (una caída o un golpe, por ejemplo) que les ocasiona la pérdida de la criatura. 

‘Muchas llegan diciendo eso, pero nosotros los médicos nos damos cuenta de que el feto ha sido víctima de un intento de aborto. La ley indica que cuando un médico se encuentra con un caso así, en que el aborto no es natural, sino que se ha inducido, se debe denunciar inmediatamente; sin embargo, esto no se lleva a cabo’, mencionó el funcionario. 

MITO O VERDAD: SOCIEDAD 

La Estrella conversó con el sociólogo y director del programa FLACSO-Panamá, Enoch Adames, quien comenta que este es un tema ampliamente abordado en esta rama de las ciencias sociales: ‘Múltiples son las explicaciones que la sociología hace en relación al embarazo de adolescentes durante estas fiestas’. 

Cuando se le cuestiona cuáles son las razones de las que habla, menciona que ‘son varios los factores los que inciden en el embarazo durante el tiempo de carnavales, aunque como explicación aparezca, a primera vista, la atmósfera de desinhibición y anomia (la inadecuación o ausencia de marcos normativos de referencia con capacidad de orientar y modelar las acciones de individuos y colectivos) que los propios carnavales instituyen’. 

Sobre el Carnaval y adolescencia, el catedrático analiza: ‘El embarazo de adolescentes en estas fiestas de carnaval alcanza a todos los estratos sociales, aun cuando sus características de tolerancia y aceptación varíen de acuerdo al entorno social y familiar’. 

Para Adames, un factor clave es el núcleo familiar, pues, desde su óptica ‘Serán las familias disfuncionales las más propicias para que se generen carencias afectivas entre sus miembros adolescentes orientándolos tempranamente a las relaciones sexuales’. 

Para el sociólogo, pesa también ‘ el bajo nivel educativo, o la pérdida de lazos familiares y afectivos con sus comunidades de origen como resultado de migraciones recientes, los que amplían las condiciones para el desempeño de comportamientos sexuales desordenados’. Destaca el investigador social que ‘la falta de información, ausencia de una educación sexual, conflictos severos entre generaciones, como producto de transformaciones socioculturales, son elementos que hay que considerar a la hora de explicar relaciones sexuales tempranas’. 

Concluye el sociólogo diciendo que ‘los carnavales potencian una predisposición latente o una conducta manifiesta... Sin embargo, cuando los individuos establecen objetivos y fortalecen medios para alcanzarlos —educación, independencia económica, desarrollo profesional—, hay una alta probabilidad de que el proyecto de vida no se deje alterar por el ambiente de relajamiento, y se adopten dispositivos de prevención eficaces frente a la eventualidad de un embarazo no deseado’. 

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