Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 12/06/2013 02:00
PANAMÁ. En medio de las denuncias de escuchas telefónicas ilegales que han empañado la imagen del Consejo Nacional de Seguridad aparece otro ingrediente: los detectives privados, que adquieren equipo de inteligencia para brindar su servicio en el país, servicio que tampoco es regulado.
En la internet existe una extensa lista de empresas y personas que ofertan estos servicios, bajo diferentes nombres: Detectives Privados, Detectives Privados Inc. GB Investigaciones, S. A. Detectives, Infieles Rebeldes, Agencias de Detectives Privados de Panamá, Investigaciones Técnicas Especializadas, entre otros.
La Estrella contactó a varios de estos supuestos detectives privados. Uno de ellos, al que para proteger su identidad llamaremos ‘Pedro’, explicó que existe una red que opera en la organización para la cual trabaja.
En medio de esa red hay supuestos especialistas que adquieren equipo tecnológico en el extranjero a través de pedidos por internet.
Al mejor estilo de la famosa caricatura del inspector Gadget, muchos de estos agentes privados cuentan con equipos que van de lo simple a lo más complejo. Por ejemplo, tienen desde cámaras sencillas y videofilmadoras hasta equipos sofisticados como botones, micrófonos ocultos, grabadores, GPS y hasta plumas espía con las que se graban videos, audios y hasta toman fotografías.
La función de estos aparatos es compleja pero ‘efectiva para garantizar el éxito de una investigación’, reveló Pedro.
Las tarifas varían dependiendo de la complejidad del trabajo: en el caso de ir tras la pista de alguna infidelidad, el costo del trabajo oscila entre $800 a más de $3,000. Pero aumenta si el objetivo es algún político o figura pública.
Se trabaja mediante un contrato y la persona puede hacer los pagos por tarjeta de crédito o en efectivo. Los detectives trabajan menos de cinco días a la semana, pues el negocio es ‘rentable’.
También contratan a personas para hacer trabajos especiales, tales como ‘graba ciones’.
Pero, ¿qué tan fácil es grabar a una persona? En la actualidad hay dos maneras de interceptar la señal de un celular. Una es a través de la señal que va en 800 (MHZ) megahertz. Cubre un radio de 500 a 800 metros desde el punto del celular que se quiere intervenir. Dependiendo del software pueden pinchar hasta 25 teléfonos.
Otra forma es a través de las empresas de telefonía que cuentan con la base de datos de las redes telefónicas. Es por esta vía que las autoridades judiciales ordenan interceptaciones.