Topón entre seguidores de Mulino y Lombana

El centro de convenciones Atlapa, donde votan más de 25 mil panameños, entre ellos varios candidatos a diferentes cargos, diputados, representantes, alcaldes fue escenario de coincidencias entre los presidenciales Ricardo Lombana del Movimiento Otro Camino (Moca) y de José Raúl Mulino, por los partidos Realizando Metas y Alianza. Ambos debían ingresar por la misma puerta, Lombama tenía programado llegar a las 8 am, pero se tardó quince minutos, mientras que Mulino tenía en agenda llegar a las 8:30. Los seguidores de cada bando se toparon.

“Contentos de estar aquí con mucha alegría y esperanza, hoy gana Panamá y la juventud panameña”, manifestó Lombana, quien descansa su triunfo en la juventud del país. Acompañado de su padre Roberto Lombana, sus hijos y su novia, así como de docenas de simpatizantes, Lombana prometió un balance en su gabinete, sin corrupción y viéndose victorioso. El candidato alentó a la población salir a votar, y recordó también la importancia de escoger a diputados independientes para la Asamblea Nacional, órgano legislativo sumamente cuestionado en la administración que termina por el cuantioso presupuesto de operación, más de $160 millones. Antes de dirigirse a la mesa de votación hizo una pausa, un abrazo familiar con sus hijos y su novia, luego se tomó un selfie con Edison Broce, candidato a alcalde.

Mulino caminó unos 100 metros de distancia aproximadamente, desde el hotel Sheraton hacia la puerta de votación por donde unos minutos antes había ingresado su adversario. En el trayecto poco conversó con los medios que lo rodeábamos. “Se siente, se siente, Mulino presidente”, gritaban los seguidores que lo acompañaban. “Es del día más importante de mi vida”, calificó el candidato mientras intentaba ingresar por la puerta. Se detuvo un momento, alzó el brazo con el puño cerrado como en señal de triunfo y acompañó el coro de sus seguidores : “Mulino, Mulino”, se escuchaba al fondo. “Déjenme caminar, vamos a votar, vamos a votar”, decía mientras intentaba hacerse paso entre la muchedumbre.

En la puerta lo esperaban los seguidores de Lombana quienes al conocer de su llegada gritaban: “corrupto, corrupto, no vas”, mientras los ‘mulinistas’ coreaban consignas a favor de su candidato. Ambos partes se encontraron por unos minutos y después los ‘lombanistas’ despejaron la entrada para permitir la llegada de Mulino y sus copartidarios.

Unos minutos antes de esta coincidencia arribaron, primero Edison Broce diputado y candidato a la alcaldía por el partido Moca y Mayer Mizrachi del Partido Popular. El puesto de la alcaldía capitalina suele ser uno de los más disputados. En esta ocasión se disputan el cargo siete personas, y el vencedor deberá asumir retos importantes como el ordenamiento territorial, desburocratización y digitalización de los trámites, y la recolección de la basura que aunque esta tarea se encuentra bajo el paraguas de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, las promesas por mantener una ciudad limpia abundaron en esta campaña política.

Broce se refirió al desarrollo de la ciudad en el sector norte, crear oportunidades, acceso al agua y creación de empleos, trabajo mancomunado con el gobierno central. Prometió una ciudad verde y segura.

Por su parte, Mizrachi indicó que las últimas administraciones “han sido tan mediocres que solo en campaña les he demostrado como se puede mejorar la ciudad”. Dijo sentirse muy contento y bendecido por poder participar en el torneo y de ganar, prometió una auditoría de los últimos 10 años de sus antecesores.

En Atlapa las mesas de votación abrieron a las siete de la mañana, como previsto. A partir de ese momento la afluencia de personas, algunas con distintivos de ciertos partidos, se nota muy nutrida. El proceso se desarrolla con tranquilidad, la presencia del funcionarios del Tribunal Electoral, así como representantes de todos los partidos políticos es notoria. En Panamá están habilitadas para votar más de 3 millones de personas y la participación ciudadana supera el 70%.