La diversificación, una estrategia para hacer sostenible una oenegé

Las organizaciones sin fines de lucro deben hacer sus propias actividades para ser autosostenibles en el tiempo
Imagen ilustrativa

Tras la crisis de la covid-19, las organizaciones sin fines de lucro han sufrido recortes presupuestarios porque por una u otra razón sus donantes privados o estatales no pueden otorgar el mismo apoyo financiero.

Hogares Crea, el centro de prevención y tratamiento para personas drogadictas, se encuentra bajo la constante incertidumbre de no tener suficiente presupuesto para cumplir con todas las necesidades de sus sedes.

Aunque realizan diversas actividades, como la venta de pan hecho por quienes buscan salir del consumo de las sustancias ilícitas, no es suficiente. El centro, además, no cuenta con el subsidio que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) le otorgaba.

El Mides le retiró el subsidio a Hogares Crea porque se les solicitó que se hicieran una serie de adecuaciones en las infraestructuras de las sedes, pero debido a la situación esto no era posible, aseguró Maruja Ruíz, presidenta de la organización durante una entrevista con La Estrella de Panamá.

Ruíz agregó que el limitado subsidio que tenían para Hogares Crea solo alcanzaba para dos cosas: la comida de los beneficiarios y la limpieza de las sedes. Dinero para realizar los cambios en las estructuras de los hogares que están en malas condiciones, no había, por ello, se le eliminó el subsidio a Hogares Crea, detalló.

Hogares Crea se mantiene brindando los servicios gracias a las donaciones de algunas empresas y a la autogestión, pero no alcanza para todo, lamentó Ruiz. “Estamos buscando donaciones de empresarios que quieran financiar la construcción para hacer otras dos panaderías” y así aumentar la posibilidad de generar ingresos propios.

¿Cómo hacer sostenible una oenegé?

En medio de esta crisis financiera es posible que una organización sin fines de lucro pueda mantener todos sus programas y ser autosostenible. Para esto se recomienda diversificar las actividades de autofinanciación.

Urenna Akenke Best, experta en el Grupo de Trabajo San Salvador de la Organización de Estados Americanos, explicó que aunque las organizaciones sin fines de lucro pueden recibir subsidios del gobierno local y las autoridades centrales, no deben depender solo de este tipo de inyección económica. La fórmula de éxito siempre va a estar combinada, remarcó a este medio.

“Nunca una oenegé debe depender de un solo inversionista, proveedor o donante, porque está en riesgo de que el programa se cancele. Si el inversionista queda sin fondos, prácticamente la oenegé se extingue. O sea que toda oenegé debe diversificarse en la realización de las actividades propias”, recalcó.

Existen miles de posibilidades para que las organizaciones puedan recibir fondos, como utilizar la opción de la responsabilidad social empresarial, agregó.

También se encuentran los organismos internacionales que otorgan fondos. Si la oenegé se dedica a un tema que sea, por ejemplo, en el marco de la educación, debe acudir a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, o si es sobre la niñez y adolescencia, al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

“Otra cooperación que existe es la cooperación entre las mismas organizaciones, por ejemplo, aquellas que tienen la facilidad de dar un espacio físico, y hay otras que brindan capacitadores. Ellas hacen intercambios y alianzas estratégicas, esto es una forma en la cual las organizaciones pueden crecer de forma progresiva”, añadió.

Akenke Best agregó que “no hay límites. Las oenegés pueden recibir dinero de las embajadas, de las empresas, de organismos locales e internacionales, y también hacer actividades. Depende de la flexibilidad que tenga la oenegé de innovar e incursionar en otras áreas”.

Panamá ha perdido el apoyo económico de los organismos internacionales debido a la clasificación de Panamá, lamentó la experta. Al ser un país con mayor “crecimiento económico en la región, eso impacta lamentablemente a muchos donantes para Panamá. Gran parte de la cooperación internacional ha desaparecido a raíz de esta calificación. Ahora los organismos brindan apoyo a los países del triángulo norte de Centroamérica, que son los más pobres”.

Una fundación referente en la sostenibilidad

La especialista destacó la Fundación Casa Esperanza, una oenegé que ofrece oportunidades de desarrollo a los niños y adolescentes que viven en condiciones de pobreza, en especial a aquellos identificados en condición de trabajo infantil.

La Fundación Casa Esperanza recibe apoyo de los entes públicos y privados, además de organismos internacionales, pero también realiza sus propias actividades, resaltó.

La diversificación de las actividades

Esta organización tiene un Grupo de Teatro que recaba fondos a través de las obras en las que participan los niños. A ellos se les capacita mediante talleres de actuación, esto para despertar esa vena artística en los menores, explicó Rodrigo Farrugia, director del Grupo de Teatro de la oenegé.

“Es una forma de generar ingresos, ya que les vendemos las funciones a las empresas o personas que quieran comprar un asiento”.

Sobre los proyectos que realiza la fundación, comentó Farrugia que mantiene diferentes programas “desde la persona natural que quiera hacerse miembro de Casa Esperanza, hasta las donaciones puntuales de la empresa privada y las actividades que hacemos a lo largo de año para recaudar fondos, como la gala anual, las obras de teatro”, y otras.

“Hay que hacer muchas cosas para recoger estos fondos. No solo hay que depender de la empresa privada o el gobierno. Hay que hacer muchas actividades para alcanzar las cifras que queremos anualmente”, concluyó.

Subsidios del Mides

Actualmente el Mides otorga subsidios a las fundaciones, asociaciones, patronatos y organizaciones sin fines de lucro que ejecutan proyectos de hogares de protección para niños, adolescentes y adultos mayores, discapacidad, nutrición, salud, comedores, capacitación y asistencia legal.

Se otorgan subsidios de acuerdo con la disponibilidad financiera de hasta $25 mil anuales por proyecto. El presupuesto anual para subsidios es de aproximadamente $4,6 millones, detalló una fuente de la entidad a 'La Decana'.

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