Fracaso, ¿amigo o enemigo?

Lamentablemente, hay demasiadas personas que piensan que cuando fracasan, se convierten en un adjetivo, y se llaman a sí mismas fracasadas.

Debemos “aprender a aprender de los errores”, tal como cuando éramos niños.

Aprendimos a andar en bicicleta al caernos de ella; solo así pudimos descubrir mundos enteramente nuevos. Por el contrario, si solo evitamos errores, mentimos o culpamos a alguien más, entonces desaprovecharemos la principal manera de aprender que tenemos los humanos: cometer errores y aprender de ellos.

Por lo general, las personas que aún no aprenden de sus errores son aquellas que siempre dicen: “No fue mi culpa”; estas son palabras de gente que desperdicia uno de los mayores dones de la vida, el don de equivocarse.

Cuando dicto conferencias sobre mi proceso de crecimiento como emprendedor, con frecuencia digo: “Hoy estoy aquí frente a ustedes porque he cometido más errores que la mayoría y he perdido más dinero que casi todos los presentes”.

En pocas palabras, el precio de la autorrealización y del éxito, es estar dispuesto a cometer equivocaciones, a admitir que se las ha cometido sin culparse o justificarse, y a aprender de ellas.

Las personas que suelen tener menos éxito en la vida son aquellas que no están dispuestas a cometer errores o que no han aprendido de ellos... así que se levantan cada mañana y vuelven a cometerlos.

Ahora quiero cambiar de giro, y quiero plantearte algo para que pruebes antes de dejar tu empleo.

Un negocio de medio tiempo es ideal para personas que deseen invertir sus ahorros, y que desean aprovechar sus conocimientos o habilidades en su tiempo libre, probar esa idea de negocio que tienen en mente o incrementar sus ingresos familiares.

Para emprender tu negocio de medio tiempo, ni la edad ni el tiempo del que dispones te cerrarán las puertas. Puedes invertir capital basándote en tus habilidades, gustos o experiencia profesional de acuerdo con el perfil que tengas. Lo importante en primer lugar, es hacer un autoanálisis y conseguir algo que se adapte a tu personalidad y pasión.

En la próxima columna del sábado, les seguiré contando.