Las desorbitantes formas de Olga

Olga Sánchez nació en 1921, en la provincia de Bocas del Toro, Panamá, instruyéndose en el taller de figura humana de Manuel Amador. Se formó, además, con el maestro Juan Manuel Cedeño.

Posteriormente estudió en la escuela superior de Bellas Artes de San Jorge, Barcelona, España. En 1960 presentó su primera exhibición individual en el Ateneo barcelonés, en Barcelona, España. Actualmente vive y trabaja en la ciudad de Panamá.

La pintora y dibujante bocatoreña proviene de la escuela del dibujo de la figura humana en Panamá, que luego haría sentir su influencia en Europa a través de los movimientos expresionistas del siglo XX.

Su formación se ve reflejada en lo vivaz de la pincelada que hace vibrar el plano.

Este cuadro está particularmente caracterizado por el poco uso de colores oscuros, donde predomina el rosa carne, puesto al tope con un anaranjado puro y contrastado en sombra por un azul que se funde en el fondo con el rosa intermedio. El peso de los colores cae sobre una clara y suave superficie blanca, contenedora del movimiento y que refleja los demás tonos.

En el centro del lienzo una figura humana, tímida, sensual; truncada por el sueño, nos muestra la espalda. Se trata de un retrato psicológico, introspectivo que habla sobre la calidad humana y su cotidianidad.

La desproporción de la misma, nos comunica una sensación de descontrol causado por la desorbitante forma de la figura. Insinúa un descanso tras el movimiento agotador que remiten las sabanas revueltas.

==========

‘La pintora y dibujante bocatoreña proviene de la escuela del dibujo de la figura humana en Panamá, que luego haría sentir su influencia en Europa a través de los movimientos expresionistas del siglo XX',

GABRIELA ESPLÁ

PINTORA