El trabajo es más que salario

Hemos vivido como sociedad dos años de pandemia que afectaron significativamente la capacidad productiva del país, pero independientemente del bajón económico vivido en 2020, el producto interno bruto (PIB) de Panamá creció 15,3% en 2021, en comparación con el año anterior, según informes de la Contraloría General de la República.

A nivel laboral, el desempleo pasó de un alto 18,5% durante los meses más duros de la pandemia a 11,5% a inicios del año 2022, que sigue siendo un desempleo preocupante cuando lo comparamos con el empleo informal que hoy es aproximadamente más del 50% de la población activa.

La prioridad para los próximos años es la generación de empleo formal bien remunerado, entendiendo que la remuneración de un trabajador no es solamente el componente de salario base y debe incluir otros renglones que vayan enfocados a generar seguridad, salud, estabilidad y compromiso con el trabajo.

Hoy la vertiente mundial es incluir perks o beneficios laborales que se consideran parte de la remuneración, tales como:

Cuando un empleado está enfermo, es una propuesta de perder-perder para la empresa. O bien su productividad se desploma mientras se siente enfermo en el trabajo (mientras infecta a sus colegas) o pasa ese tiempo recuperándose en casa. Las instalaciones de salud en el lugar pueden ayudar a los trabajadores a mejorar su bienestar físico, al tiempo que ahorran tiempo y dinero.

Ya en julio de 2020, un asombroso 53% de los adultos en Estados Unidos indicó que la pandemia de covid-19 había afectado su salud mental. Por lo tanto, es importante que las organizaciones tomen la iniciativa de proporcionar recursos de salud mental para su personal.

Esto podría incluir proporcionar acceso a consejeros, clases de técnicas de relajación, días de salud mental, meditación y atención plena, y hacer disponible información sobre la depresión y el manejo del estrés.

Fomente un comportamiento saludable al tiempo que facilita que los trabajadores se cuiden físicamente. Ofrezca un reembolso de bienestar por lograr ciertos objetivos de salud, como caminar 10,000 pasos al día o hacer ejercicio en un gimnasio tres veces a la semana.

Los estudios indican que los trabajadores físicamente activos tienen tasas de productividad un 31% más altas. El ejercicio regular es clave para el bienestar físico y mental, por lo que tener instalaciones de entrenamiento en el trabajo incentiva que los trabajadores agreguen algo de actividad a su día.

Ofrecer comidas nutritivas en las salas de descanso puede dar a los trabajadores opciones saludables de alimentación.

Esto les ayuda a alcanzar los objetivos de dieta y estilo de vida, al tiempo que les ayuda a mantenerse alerta, enfocados y comprometidos durante todo el día.

Cuando trabajas de 9:00 a 5:00 (o 6:00... o 7:00), no queda mucho tiempo para ir de compras. La entrega de mercados patrocinada por la empresa puede dar a sus trabajadores el tiempo libre que anhelan.

Otro horario no tradicional para los trabajadores que regresan a la oficina es una semana laboral acortada.

Los estudios han demostrado que trabajar menos días puede resultar en un aumento del 40% en la productividad de los trabajadores.

La semana de cuatro días permite a los trabajadores concentrarse más mientras están en la oficina y tomarse más tiempo para relajarse y descansar cuando no lo están.

Si su empresa cree en el apoyo a diversos estilos de trabajo, considere alejarse de las horas de trabajo oficiales, cuando todos los trabajadores deben estar en su escritorio, ya sea en la oficina o de forma remota. Esto permite a las personas determinar su propio horario para maximizar su productividad y al mismo tiempo acomodar las necesidades de sus familias.

Tener el horario flexible definitivo también puede reducir el estrés y aumentar la satisfacción laboral.