Solinka: 'Carlos Ochoa fue quien descubrió a la artista que había en mí'

Actualizado
  • 17/01/2022 00:00
Creado
  • 17/01/2022 00:00
La artista oriunda de Santa Ana detalló en una entrevista que se siente honrada de haber participado en la XIX del Panama Jazz Festival, por primera vez. También compartió sobre su carrera en el extranjero, algunas experiencias, su regreso a Panamá y la ONG con la que ayuda a los animales de las calles
Solinka, quien posa para La Estrella de Panamá es pionera de la música tropical panameña.

Con una cálida sonrisa y energía arrolladora, así se presentó la cantante panameña, Solange Arias, mejor conocida como 'Solinka de Panamá', en la Fundación Danilo Pérez para una entrevista con La Estrella de Panamá. Y es que pocas son las artistas que se muestran tal y cómo son en realidad, sin embargo, 'Solinka', quien fue parte del movimiento de las mujeres salseras de los años 60 y 70, ha logrado ocupar un espacio en la escena musical a fuerza de talento auténtico. Admitió que se considera un ser humano mortal como cualquier otro. “Comencé mi carrera musical cuando terminé la secundaria y al poco tiempo me fui a Ecuador y Perú; siendo este último el país donde conocí a mi esposo y donde viví por casi 20 años”. La oriunda de Santa Ana, quien ya se encuentra retirada, nos comentó que se siente muy honrada de haber participado en la XIX edición del Panama Jazz Festival, que se efectuó del 10 al 15 de enero. “Yo ya me encontraba en mi sarcófago muy tranquila, pero acudí al llamado de Danilo y su esposa para rendir tributo al pianista panameño, Frank Anderson”. Durante esta entrevista la artista nos platica sobre su carrera en el extranjero, algunas experiencias, su regreso a Panamá y la fundación con la que ayuda a proteger a los animales.

¿Por qué la reina del Guapachá?

Porque cuando estuve trabajando con Carlos Ochoa en Perú, estaba en todo su apogeo Rolando Laserie, a quien le llamaban el 'Rey del Guapachá' y como era uno de mis artistas favoritos me llamaron así.

¿Por qué decide irse de Panamá?

Por muchas cosas, entre ellas las aspiraciones. Uno siempre aspira ayudar a sus padres, salir de la pobreza y se presentó la oportunidad gracias a la música. Panamá siempre ha sido un centro para los espectáculos porque aquí llegaban todos los artistas famosos. Pero descubrí mi voz cuando participaba en los concursos de canto que transmitían las emisoras Radio Mía, RPC, porque pagaban a todo el que iba y lo hacía bien. Entonces gracias a mi voz fui descubierta por el bailarín y coreógrafo cubano Mulatón Rodríguez quien me invitó a ser parte de su agrupación y me buscó el maestro para los ensayos. En ese entonces, yo trabajaba en el Ministerio de Educación y todos los mediodías, en vez de ir a casa a almorzar, me iba a practicar. Fue una aventura arriesgada de la que no me arrepiento.

Su carrera profesional inicia en la ciudad de Quito, Ecuador el 23 noviembre de 1963.
¿Cómo fue ese paso de bolerista a la música tropical?

Al principio de mi carrera fui bolerista porque me gustaba mucho la música de artistas como Rolando Laserie, Celeste Mendoza, ambos cubanos, pero con la práctica fui sacando canciones más movidas. Todo eso se lo debo a mi amigo, el coreógrafo, Carlos Ochoa, quien justo se encontraba en Guayaquil, Ecuador, con las Mulatas Panameñas, una agrupación conformada por cantantes y bailarinas, a la que me uní de inmediato como solista. Carlos me enseñó a desplazarme en el escenario, pues ya venía con mucha experiencia del Tropicana, un famoso cabaré creado en 1939, en La Habana. Así que una vez que fui parte de su agrupación nos fuimos hasta Lima, Perú por unos meses... y nos quedamos por un año. Carlos Ochoa siempre está presente porque fue él quien sinceramente descubrió la artista que había en mi. Con él aprendí a no tenerle miedo al público. Me enseñó a cantar y a manejar el escenario.

Si su carrera comenzó en Ecuador ¿por qué decide quedarse en Perú?

Mi carrera profesional inicia en la ciudad de Quito, Ecuador, el 23 noviembre de 1963 en donde destaqué como artista; pero cuando Carlos se cruzó en mi camino todo cambió para bien. Un año después debuté en Lima, y es justo en esta ciudad en donde conocí al reconocido periodista, Nicolás 'Nico' Cisneros, quien me nombra 'Sol de Panamá e Inka del Perú', y es así como nace 'Solinka de Panamá'. De hecho, este nombre gustó tanto que muchas personas ya lo tienen por no haberlo registrado como mío.

¿Cual ha sido su mejor experiencia de carrera?

No te sabría decir porque hay muchas y muy buenas experiencias de toda mi trayectoria musical en Latinoamérica. Pero rescato mi participación en el Festival de la Canción OTI de Panamá en 1981, que se efectuó en el Teatro Nacional. ¿Por qué hablo solo de este festival? porque resultamos ganadoras varias personas desde el mejor arreglo musical, la mejor canción con el tema 'Puede ser', del compositor Simón Abadi, así como también ganamos al mejor intérprete y mejor dirección, lo cual me posicionó como una de las voces más destacadas de esa época en la escena musical panameña. En ese festival estaba Danilo Pérez, tendría como 13 años. Luego de ganar representé a Panamá en Argentina, todo eso tiene un gran significado dentro de todo lo que he realizado.

¿Cuándo decide regresar a Panamá y por qué?

Regresé a Panamá en 1965, pero ya contaba con una carrera bien forjada en el exterior. A mi regreso debuté junto a la cantante panameña Sylvia De Grasse mejor conocida como 'la reina de la tamborera' quien fue mi madrina artística y con quien recorrí Centroamérica e interpretamos juntas temas como 'Mi simpática cholita', 'La guajira', 'La morena tumba hombre'; todas estas tamboreras las convertimos en música más movida.

¿Cuándo saca su primera discografía?

En 1971. Se llama 'Simplemente Solinka' el cual fue grabado junto a la Orquesta América. Esta primera producción cuenta con diversos ritmos tropicales como el guaguancó, cumbia, bolero, la guaracha y la tamborera panameña. Contó con temas como 'Bemba colorá', 'La cumbia es una mujer', compuesta por Orlando Peña, Cayetano y Josefina de Frank Damirón. Toda mi carrera fue con la ayuda de mi esposo, ya que al ser periodista tenía contactos con disqueras con las que grabé varias canciones y discos. Pero, en la década de los 90, presenté el disco 'Salseando el festejo', sirviendo este de preámbulo para los sencillos 'Soy sonera', 'Llorándote', 'Nuestras vidas', 'El maldito flojo', 'El baile del pingüino' y 'Mi simpática cholita'. Después en 2005, se produce el disco compacto de éxitos musicales titulado 'Solinka, la Sonera de Panamá' que recopila 17 temas grabados entre Perú, Ecuador y Panamá.

Háblenos de algunos de los reconocimientos que marcaron su carrera.

En 2006, la Alcaldía de Panamá me distinguió con las Llaves de la Ciudad y en marzo de 2007 anuncié mi retiro oficial de los escenarios. Luego en 2013 fui homenajeada nuevamente por la Alcaldía de Panamá que resaltó mi legado musical y cultural al país. El más reciente fue en agosto de 2020 por parte del Ministerio de Cultura de Panamá, quien me rindió homenaje como una de las pioneras de la música tropical panameña en sus 53 años de trayectoria musical, sirviendo de ejemplo de perseverancia para las nuevas generaciones.

¿Cuál es su mayor inspiración en la música?

La artista cubana Celeste Mendoza, que fue tan grande en sus tiempos. En aquellos tiempos se escuchaba mucho la música cubana especialmente los boleros, y no lo que vemos hoy como música en Panamá.

Proyectos futuros...

Actualmente estoy por publicar el libro: Simplemente Solinka donde cuento toda mi vida. Está en fase de diagramación y la portada la escogió Patricia Zárate, esposa de Danilo Pérez, creador del Panama Jazz Festival. Actualmente tengo una ONG que se llama 'Amamos a los animales y al medio ambiente', un legado de mi esposo quien falleció en 2015. Con esta ONG ayudamos a los animales de la calle y les buscamos hogar y comida. Así que crío perros y alimento a los gatos cerca de mi barrio.

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