La filatelia bolivariana,
un objeto de estudio

Si bien el Diccionario de la Lengua Española indica que la filatelia es la afición a coleccionar y estudiar sellos de correos, también es una ventana de la historia que permite situar al ser humano en un país y en un contexto determinado. Así lo expresó el investigador Vladimir Berrío-Lemm durante una conferencia que impartió el pasado 26 de marzo y que versó sobre la filatelia bolivariana. La exposición tuvo lugar durante una sesión de la Sociedad Bolivariana de Panamá, que se efectuó en el salón Bolívar de la Cancillería de la República.

En este sentido se puede apreciar, por ejemplo, la conmemoración con una estampilla de diversos eventos que marcan la historia bolivariana del continente, como es la difusión de uno de los textos más recordados de Simón Bolívar conocido como la Carta de Jamaica de 1815, en la que el prócer le dicta a su secretario Pedro Briceño Méndez el ideario que considera adecuado para la liberación del continente americano, que debía constituirse bajo los principios de independencia, libertad y justicia, teniendo como herramienta la integración latinoamericana.

El ideario bolivariano también se hace presente en la estampilla conmemorativa –autorizada por la Ley 25 de 1920 e impresa por el American Bank Note Company de Estados Unidos– de la independencia unilateral de Panamá de España de 1821 y en la que se cita la frase de Bolívar en la que elogia la independencia panameña: “El acta de independencia de Panamá es el monumento más glorioso que puede ofrecer a la historia ninguna provincia americana, todo está allí consultado; justicia, generosidad, política e interés nacional”.

El legado del Congreso Anfictiónico de 1826 no solo se limita a la construcción de los cimientos de la unión regional y la constitución de organismos nacionales e internacionales para tratar los temas que aquejan a las naciones, sino en la promoción de eventos y organismos mundiales a través de la filatelia. En ese marco, Berrío-Lemm citó como ejemplos las conmemoraciones de fechas señaladas por parte de los países y las organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.

En la conferencia, también se amplió sobre el reflejo de varias de las estampillas de las dimensiones de la personalidad de Simón Bolívar que lo definen como un hombre creyente en la unión de los lazos entre americanos, así como un visionario y estadista que más tarde se convertiría en una leyenda importante de referencia en la historia de América.

Berrío-Lemm conversó posteriormente con La Estrella de Panamá y aseguró que la importancia de la filatelia radica principalmente en su utilización como instrumento para proyectar la imagen de un país ante el mundo. “Es una herramienta para decir que este país existe, que esta historia existe y que estos monumentos existen, etc., además de ser una manera en la cual el Estado percibe ingresos por los correos, además de ser un pasatiempo que a su vez es una ciencia auxiliar de la historia, una forma de comercio y una manera de tener bienes que equivalen a un plazo fijo”, explicó.

El investigador además afirmó que es significativo que las emisiones postales se dediquen, por ejemplo, a la memoria de conmemoraciones fijadas en la historia, como la celebración del Congreso Anfictiónico de 1826.

“Gracias a estas emisiones postales se conoce más sobre estos eventos en revistas, catálogos y exposiciones internacionales temáticas sobre el libertador Simón Bolívar, así como los temas bolivarianos y otras causas que se conocen a nivel global. Es el mejor testimonio para la posteridad que se le puede dejar a un país, dada la flexibilidad de movimientos y usos que se les puede dar, más allá de un monumento que es estático o de una condecoración que es muy personal, o una moneda que es muy personal. La filatelia es universal”, añadió.

Berrío-Lemm señaló que la filatelia también sirve como instrumento de difusión de ideas, información e imágenes, entendiendo que los primeros sistemas de correo del mundo significaron la primera globalización internacional.

“La filatelia viene a ser la segunda globalización en la que se globaliza la existencia de cada quien. En ese sentido, la filatelia puede ser un transmisor de filosofías, de ideas, de historias, de anhelos, de mensajes, de construcción y, sobre todo, una manera de no olvidarnos de la conservación de las efemérides para que no pasen desapercibidas y se les dé su lugar, y aunque sea humildemente, a través de ese pedacito de papel, ya vemos que ese pedacito de papel es poderoso, le da la vuelta al mundo y es motivo de colección, además de ser considerado un arte y un auxiliar del estudio de la historia”, dijo.