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- 06/07/2021 00:00

Jurandir De Olivera, diseñador de modas brasileño radicado en Panamá desde hace 20 años, presenta dos minicolecciones en el mercado: la primera 'Cartagena Vintage' que está inspirada en Cartagena de los años 60 y 70. “He estado en Cartagena muchas veces y es una ciudad con un ambiente único. La salsa clásica como la de Celia Cruz, Willie Colón, Oscar D' León por ejemplo, remiten a estos vestidos que dejan ver las curvas femeninas sin quitar la movilidad, al contrario enfatizan cada movimiento”, anota, “son vestidos con telas fluidas y detalles que adornan una u otra parte del cuerpo femenino, pero en general son de líneas muy sencillas y muy fáciles de llevar”.
La segunda lleva como nombre 'Lili Marleen' inspirada en un mito. De acuerdo con De Oliveira, Lili Marleen fue la protagonista de una canción de amor que trajo esperanza a millones de jóvenes que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. La canción se hizo tan famosa que era escuchada por todos los que combatían en la Guerra, independientemente de su partido. “¿Cómo era Lili Marleen? Cada uno puede imaginarse a su gusto. Mi Lili Marleen es una mujer inteligente, enigmática, hermosa y empoderada como las mujeres que tuvieron visibilidad a partir de la Segunda Guerra Mundial, listas para asumir un papel preponderante en la sociedad, pero sin nunca perder el encanto”.
Con relación a los colores empleados en su colección, 'Cartagena Vintage' incluye tonos como amarillo mango, color corozo, verde lulo. Además, añade estampados florales, colores vivos atenuados, a veces, por tonos serenos que remiten a los frondosos patios de las casas cartageneras.
En cuanto a 'Lili Marleen', la paleta de colores es básica con tonalidades como blanco, negro, marfil, rojo, vino tinto y plata. Las protagonistas son las telas más suntuosas, los diseños más estructurados remitiendo al art deco. Texturas como el terciopelo, encajes, tul bordado, el shantung, y otras, protagonizan trajes monocromáticos.

“Trabajé la idea de deconstruir para lograr este efecto, ya que por la escasez en la época de la guerra, muchas veces la ropa antigua era reformada. Sería la versión del actual upcycling. Al final terminé fusionando algunos elementos de otras décadas sin perder la esencia”, expone.
En ese contexto, el diseñador manifiesta que en general su público ha sido siempre joven, pero 'Lili Marleen' está dirigida a un público mayor. “No la veo en una mujer con menos de 30, por ejemplo”; los vestidos pueden funcionar para un coctel, una obra de teatro o una ceremonia más formal. “No se trata tanto de la edad propiamente, sino de la seguridad que esa mujer expresa”.
En cambio, 'Cartagena Vintage' no tiene limitantes y se enfoca en la sensualidad. Va dirigida a aquellas que estén dispuestas a mostrar más la silueta. “Mis diseños son para mujeres que tienen una buena relación con su propio cuerpo, sin miedo de verse atractivas”.
Las piezas están disponibles a través de su cuenta de Instagram: @deoliveiradesign

Creatividad y retos
Para De Oliveira, crear sus dos minicolecciones en medio del confinamiento fue un proceso “interesante” que le funcionó para incubar ideas. “He aprendido con la pandemia a confiar otra vez en mi intuición. Lo que quiero decir es que dejé de pensar tan racionalmente en lo que 'se debe' expresar en este momento, o lo que 'la gente está necesitando' para dejar fluir lo que de verdad me gustaría diseñar”.
“Me fascina crear ropa que transmita alguna emoción a las personas. Que las mujeres se sientan como divas con mis trajes. Los diseñadores estamos siempre buscando expresar lo que en moda o arte se llama zeitgeist, el espíritu de la época. Por ahora estoy feliz, primero por estar muy a gusto con lo que estoy realizando, lo demás se sabrá a su tiempo”, agrega.
Con relación al impacto de las plataformas digitales en el mundo de la moda, admite que para los diseñadores como él, que han vivido otras épocas donde la tecnología digital estaba apenas empezando, ha sido un verdadero “desafío”.

“Antes preparabas tu material (un photo shoot de tu colección) y la revista se encargaba de hacer el editorial. Estas revistas tenían un público extenso y con eso lograbas ya la popularidad necesaria. A medida que te hacías más conocido, más medios te buscaban, incluyendo programas de televisión, periódico, y las páginas de eventos por internet que empezaban a hacer furor”, expone, “ahora, además de todo eso es fundamental tener una fuerte presencia en las redes sociales. Estar todo el tiempo produciendo material digital, etc. Este es el futuro y no hay otro camino que adaptarse y aprender a utilizar todas las nuevas herramientas que están surgiendo”.
Con relación a sus próximos proyectos, trabaja en un libro infantil que será ilustrado por una artista panameña.