Video viral sobre un criminal de guerra

PANAMÁ. Una iniciativa que ha generado más de 60 millones de visualizaciones en YouTube y Vimeo y el apoyo declarado de famosos como Opr...

PANAMÁ. Una iniciativa que ha generado más de 60 millones de visualizaciones en YouTube y Vimeo y el apoyo declarado de famosos como Oprah Winfrey, Rihanna, George Clooney o Justin Bieber, al tiempo que ha conseguido situar el nombre ‘Kony’ entre las tendencias mundiales de la red social Twitter. En sus cuatro primeros días en la red, el vídeo ‘Kony 2012’ se ha apuntado todos esos tantos, y su responsable, la ONG Invisible Children (Niños Invisibles), con sede en San Diego (California, Estados Unidos), ha pasado de la sombra a la fama mundial.

Su mensaje es sencillo: Kony, el líder del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, (por las siglas en inglés de Lord’s Resistance Army), debe pagar por las graves violaciones de los derechos humanos de las que está acusado, incluido el asesinato en masa, la esclavitud y el secuestro de menores para convertirlos en niños soldado o en niñas sirvientas, e incluso en esclavas sexuales.

LLENO DE CONTRADICCIONES

La avalancha de visitas al vídeo contrasta con el escepticismo y las críticas de algunos expertos en el conflicto, que consideran que el mensaje de Invisible Children simplifica el problema e incluso manipula la información sobre los niños soldado.

‘Lo mejor que podemos hacer para reintegrar a los niños soldado es humanizar a aquellos que lo fueron, no presentarles como víctimas sin cerebro de un autómata programado para matar’, dijo Mark Drumbl, profesor de derecho de la Universidad de Washington and Lee (Virginia, EEUU) y autor de un libro sobre los niños soldado.

La ONG también ha sido acusada de usar la campaña como cortina de humo para los informes sobre irregularidades en sus actividades, y como lavado de cara tras la aparición de una fotografía en la que los fundadores de la organización posan con fusiles junto a miembros del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, enemigo del LRA. Otras críticas han atacado la recaudación de fondos que ha puesto en marcha Invisible Children, y que su fundador Jason Russell justificó al indicar a la cadena CNN que un tercio de los fondos compensará los gastos del vídeo, otro tercio financiará actividades de campaña y un último tercio, proyectos sobre el terreno en Uganda.

‘Somos una organización poco ortodoxa. Trabajamos fuera de los estándares tradicionales de la caridad y las instituciones sin ánimo de lucro’, dijo Russell.

Las críticas a la ONG han llevado incluso a la organización de piratas Anonymous a replantearse el apoyo a la campaña que declaró el jueves ante pasado, y que el viernes matizó al señalar que se trata de ‘propaganda’ y que hay ‘algo oscuro’ en la iniciativa.

OPINIONES ENCONTRADAS

No hay duda de que este video captó la atención a nivel mundial, pero esto ha provocado que haya distintas reacciones y emociones.

Las cosas están así, un grupo que apoya en la totalidad esta causa y otra que está de acuerdo en que capturen a este asesino (Kony), pero sospecha que hay algo turbio detrás de todo esto.

Por esa razón hablamos con Ángel Ricardo Martínez, periodista de guerra que ha estado desarrollando proyectos periodísticos en esa zona, quien comentó que las controversias se podrían agrupar en dos tipos. El primero sería las críticas hacia la situación en sí.

‘Antes que nada, el video no se enfoca en el problema actual —la ayuda a las víctimas— sino en la figura de Kony. El vídeo es extremadamente simplista y pinta a Kony y al LRA como una gran amenaza para el norte de Uganda, como el gran Satán que aterroriza la región con un ejército de 30 mil niños soldados. Lo cierto, como mencioné, es que hace más de 6 años que el LRA no está en Uganda y la famosa cifra de 30 mil es el estimado de niños que el LRA ha secuestrado desde que se inició el conflicto en 1986’.

El video, según explica Martínez, reduce una situación extremadamente compleja a una simple lucha entre el bien y el mal. En ningún momento hace mención de las atrocidades cometidas por el ejército ugandés o el SPLA.

‘Esto está directamente ligado a la política de Invisible Children. IC apoya la acción militar contra Kony, sea de quien sea. Bien, pues un ataque militar sobre el LRA probablemente acabaría masacrando tantos o más niños soldados que el mismo Kony. Nadie parece reparar en eso’ puntualiza Martínez, finalizando en que ‘la campaña, además, es una muestra magistral de la manipulación psicológica. Hasta ahora, los videos virales en internet habían sido canciones, videos graciosos o incluso secuencias sin sentido. Con ‘Kony2012’, Invisible Children descifró todos los mecanismos que estimulan el cerebro y los unió con su causa. Por primera vez, un grupo con fines políticos utiliza estos elementos para sus propios intereses, y vaya si han tenido éxito. Sólo podemos imaginarnos lo que el video de ‘Kony2012’ supondrá una vez analizado y diseccionado para la campaña electoral en Estados Unidos y de ahí en adelante para el resto de países. El dilema ético está servido, y dará mucho que hablar’.

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