‘Ya ni lo rural ni la soberanía son los ejes de nuestra literatura’

‘El tema del campo cada vez se ve menos en nuestras letras’, comenta Enrique Jaramillo Levi. ‘El tema de la soberanía nacional todavía se observa en ciertos autores, como Ricardo Ríos Torres, que se disgustan mucho por la poca atención que ven por parte de los gobiernos por quienes lucharon por este país’.

Al cuestionarle si la literatura panameña es cada vez menos nacional y más cosmopolita responde: ‘Sí, yo diría que es cierto’. Esto en parte, considera el gestor cultural que se debe a la gran cantidad de nuevos escritores que surgen en la literatura nacional. ‘En los últimos tiempos he contabilizado por lo menos 150 nuevos cuentistas, que es el género donde yo más me muevo. A pesar de ser tantos, no hay dos que escriban exactamente igual, escriben sobre temas muy diversos. Ya no es posible hacer una clasificación temática, por escuela o por movimientos , como se hacía en otros tiempos’. El literato explica que esto se debe a que ‘cada quien está trabajando de manera individual sobre las vivencias, las formas de captar la realidad, de verse así mismo. Hay una literatura muy personal, de salir del clóset, y no en la cosa homosexual, sino en el sentido de ‘decir mis cosas’, ‘atreverme a ser yo en mi literatura’. Eso antes se daba poco. Creo que hay una literatura más individualista, lo cual no es malo, depende de cómo se maneje’. A pesar de esto, el colonense aclara que hay que tener muy claro los diferentes géneros literarios: ‘Si lo vas a plasmar tal cual, pues escribe una autobiografía o biografía si es sobre otra persona. Ambos son géneros muy respetables. Las memorias siguen siendo una forma muy digna de escribir. Pero si le vas a llamar novela, cuento o poesía; tienes que darle un matiz universal a lo que es o surge de lo personal, además está el gran ‘quid’ de la literatura que es el manejo del lenguaje: escribir de maneras distintas cosas que quizás ya sea han dicho. Quizás en las formas que las has dicho es que está la diferencia. Eso ya lo están aprendiendo a hacer los nuevos autores’. Jaramillo aclara que ser nuevo en la literatura es sinónimo de joven: ‘a nuestra literatura está entrando gente de todas las edades. Eso es bueno y sano’.