- 15/06/2015 21:21
Un clima imprevisible, a menudo caluroso y seco, explica la ausencia en los trópicos de los grandes dinosaurios herbívoros durante más de 30 millones de años después de su aparición en la Tierra, señala un estudio publicado este lunes.
Durante años, los palenteólogos avanzaron en diferentes teorías para saber por qué los dinosaurios de cuello largo, los sauropodomorpha, evitaron por mucho tiempo las regiones tropicales y eran numerosos en latitudes al norte o al sur del Ecuador.
Los investigadores pudieron reconstituir el clima en esa época a partir de isótopos de carbono y de oxígeno extraídos de rocas en ríos de Nuevo México (sureste de Estados Unidos), en un lugar llamado Ghost Ranch, donde se han descubierto numerosos fósiles de dinosaurios.
Estas rocas datan de un periodo ubicado entre 205 y 215 millones de años, que corresponde al final del Triásico, precisa la investigación, publicada en los Anales de la Academia estadounidense de ciencia.
Los dinosaurios comenzaron a aparecer hace unos 230 millones de años. Su desaparición brutal hace 65 millones de años fue atribuida a diferentes teorías, la más desarrollada de las cuales refiere a un cambio catastrófico del clima de la Tierra después de la caída de un meteorito enorme.
Para esta investigación, los autores concluyeron que el clima en los trópicos era muy inestable, caluroso y seco, por lo cual había niveles muy altos de dióxido de carbono (CO2), entre cuatro a seis vece más que en la actualidad.
Había temporadas húmedas durante algunos años, seguidas de sequías extremas, lo que provocaba grandes incendios que generaban temperaturas en el aire de hasta 600 grados, señala el estudio.
Los científicos pudieron determinar las temperaturas producidas por el fuego al analizar los fósiles de carbón de madera. En tanto, el polen fosilizado les permitió identificar variedades de plantas que existían en esta región.
Este ambiente no era propicio para una vegetación abundante y permanente, incluidos los descendientes de la era Jurásica como el brachiosaurus, el diplodocus y el brontosaurio. "Las condiciones climáticas de la época eran similares a las áridas que hoy reinan en el sureste de Estados Unidos, pero con vegetación cerca de los ríos así como bosques durante los periodos húmedos", explicó Jessica Whiteside, palenteóloga de la universidad de Southampton, Reino Unido, y una de las autoras del estudio. "Este clima, con fluctuaciones tan extremas, así como los vastos incendios que se producían periódicamente permitían solo a los pequeños dinosaurios bípedos carnívoros sobrevivir, como el Coelophysis", estimó Whiteside.